Los fabricantes chinos aprovechan la crisis para ganar cuota en EE UU

Las cuentas no salen para la base económica americana. Si en 2006 la crisis llegó por el alza del precio de los combustibles, tradicionalmente bajo en Estados Unidos, este año las hipotecas son las responsables de la debacle económica que sufre el mercado automovilístico. La reducción de las ventas en las populares camionetas, todoterrenos y grandes furgonetas americanas está siendo aprovechada, como ya lo hizo Toyota y Honda, por marcas de origen chino para la entrada en el difícil y peculiar mercado automotriz.

Por el momento sólo General Motors, el otro intocable gigante americano, resiste, pero sus ventas han pasado de 4,82 millones de unidades en 2002 a 3,82 millones en 2007. Los Tres Mosqueteros (Ford, Chrysler y GM) volvieron a registrar una cuota de mercado mínima con un 51,1% de las ventas, respecto al 36,9% que poseen las marcas japonesas, que ha supuesto un máximo histórico.

Chrysler vendió un 3,1% menos. Honda, por el contrario, subió un 2,8% y Nissan un 4,8%. Estos datos son la clara demostración de lo que podría suponer la entrada de mayores competidores en un mercado que se tambalea y cuyos cimientos no se sabe cuánto van a resistir.

Por primera vez en la historia son cinco los fabricantes chinos que están presentes en el Cobo Center de Detroit, el corazón de la industria norteamericana. Pocos, si tenemos en cuenta las noventa compañías que exponen estos días en el Salón.

Calidad aceptable

Sin embargo, en la pasada edición, encontrar un fabricante chino era anecdótico, curioso y, no por menos, sorprendente. Si nos remontamos a los principios de Toyota, las impresiones eran muy similares y, actualmente, es el segundo mayor fabricante de automóviles con una previsión de crecimiento del 2%, mientras que el resto sigue bajando. La inversión que está sufriendo el mercado estadounidense hace que China sea una de las grandes protagonistas de esta edición del salón de Detroit. Las marcas Geely y Chanfeng acuden por segundo año consecutivo, mientras que China America Cooperative Automotive (Chamco), Li Shi Guang Ming y ByD lo hacen por primera vez.

El concepto de vehículo barato nos hace pensar en mala calidad o tecnología obsoleta. No es el caso de las nuevas marcas chinas, que sí, abaratan costes con materiales más económicos y acabados sencillos, pero son capaces de ofrecer una relación calidad/precio muy aceptable.

Incluso, tienen capacidad de ofrecer vehículos de propulsión híbrida, una tecnología que aún está por llegar a muchas marcas. Sin embargo, es en el campo de la ecología donde los fabricantes americanos quieren ganar la batalla. Para el presidente de GM,Rick Wagoner, la automoción tiene que olvidar al petróleo como fuente de energía y por eso anunció el lanzamiento de 16 modelos híbridos en cuatro años.

Por su parte, Chrysler mostró tres prototipos ecológicos (ecoVogayer, Jeep Renegade y Dodge Zeo), mientras Ford, además de seguir con los prototipos, quiere apostar por la reeducación de los consumidores americanos.