EN VENTA. Fachada de la casa donde el autor de Peter Pan, J. M. Barrie, creó su celebérrima obra. / AFP
Contraportada

El hogar de Peter Pan

La casa victoriana de Londres donde J. M. Barrie creó a su popular personaje literario sale a la venta por nueve millones de euros

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La casa de Londres donde el británico John Mathew Barrie (1860-1937) concibió y escribió Peter Pan, la fábula que sigue haciendo soñar con piratas, hadas y la banda de Niños Perdidos a críos y adolescentes del mundo entero, está a la venta. Piden por ella 6,75 millones de libras, algo más de nueve millones de euros. «Esta es una residencia única y mágica, donde vivió J.M. Barrie y donde creó el cuento y el personaje de Peter Pan», destaca como reclamo la agencia inmobiliaria que ha puesto a la venta la propiedad, situada en Gloucester Road, en el centro oeste de Londres.

El edificio victoriano cuenta con seis dormitorios, dos salones, una cocina, un estudio, un baño y un jardín «encantador». Pero es su «historia lo que agrega una dimensión especial a la casa», afirma la agencia Foxtons que ha puesto a la venta el histórico inmueble. La mansión está situada frente a los jardines de Kensington, donde Barrie conoció mientras paseaba a su perro a los niños Llewelyn-Davis, que inspiraron las historias de los Niños Perdidos liderados por Peter Pan, el niño que no quería crecer.

Complejo de...

No crecer, no cambiar, no sufrir, es un sueño imposible que la famosa historia del niño que no quería crecer hizo realidad en 1901 en El País de Nunca Jamás, paisaje en el que Barrie situó las aventuras de Wendy, John, Michael, los niños perdidos, el hada Campanilla, el Capitán Garfio y, por supuesto Peter.

El personaje es el hijo más universal de este escritor escocés que apenas media el metro cincuenta y que a lo largo de su vida se aferró desesperadamente al mundo imaginario de su infancia, marcada por una tragedia: la muerte en accidente de su hermano mayor, que fue el origen de su sufrimiento y también de su genio como escritor.

El dramaturgo, que fue contemporáneo de Freud, alumbró al personaje en un cuento titulado El pequeño pájaro blanco. Dos años después se realizó ya un montaje teatral y Barrie readaptó el cuento original al formato que hoy se conoce en todo el mundo. Una fábula que dio origen al mito del «joven que no quería crecer», en el que reveló algunos elementos de análisis sobre la etapa de transición de la infancia a la madurez, y despejó dudas sobre el malestar existencial de algunos adultos aquejados de lo que los psicoanalistas llaman complejo de Peter Pan.