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CANDIDATO. Julián Álvarez encabeza la lista de la coalición. / C. O.
Jerez

Los andalucistas advierten de que no serán «la muleta de nadie» tras el 9-M

El secretario general del PA y candidato de Coalición Andalucista (CA) a la Presidencia de la Junta, Julián Álvarez, aseguró ayer que su formación no será «muleta de nadie» en caso de que las próximas elecciones autonómicas no otorguen la mayoría absoluta a ningún partido.

LA VOZ
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En rueda de prensa en Jerez, Álvarez no descartó «ningún escenario de futuro» tras las elecciones, aunque advirtió «con rotundidad» de que la coalición que encabeza no apoyará la constitución de un Gobierno autonómico que limite la posibilidad de desarrollar un programa político que contemple «importantísimos cambios y reformas» para Andalucía.

En esta línea, el candidato de Coalición Andalucista mostró su confianza en que el Gobierno que emane de las elecciones del próximo 9 de marzo sea capaz de «aceptar la realidad» de la comunidad autónoma, adoptando «medidas que posibiliten la mejora de la calidad de vida» de sus ciudadanos.

Consideró «muy importante» para Andalucía que los comicios no culminen con una nueva mayoría absoluta, ya que esta situación mantiene «bloqueado» el debate político, entendiendo que CA puede convertirse tras el 9-M en un «instrumento útil» para propiciar el «cambio político» en la comunidad.

De todos modos, el secretario general del PA supeditó la decisión final a la obtención del necesario «respaldo» por parte de «todos los integrantes» de CA, toda vez que el posicionamiento tras el 9-M debe ampararse en una «decisión democrática».

Álvarez realizó estas declaraciones justo en la jornada en la que se convocaron oficialmente las elecciones generales y autonómicas, calificando de «engaño» por parte del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, el hecho de que las mismas vayan a celebrarse de manera conjunta.

Respecto al desarrollo de la precampaña el secretario general del PA se mostró «sorprendido» por el hecho de que tanto PSOE como PP estén «queriendo ahora ocupar los espacios propios del andalucismo», una condición a la que no pueden aspirar por ser «dos partidos centralistas que están dirigidos desde Madrid» y que se encuentran «absolutamente condicionados» por las decisiones de sus órganos de dirección.