Proyectos truncados
Nueve proyectos de ley impulsados por el Gobierno y el estatuto de autonomía de Canarias que estaban en tramitación se quedarán sin aprobar con la disolución de las Cortes. Entre las iniciativas que ya no verán la luz destacan las reformas legislativas pensadas para descentralizar el Poder Judicial mediante la creación de los consejos autonómicos, y que otorga al tribunal superior de cada comunidad el papel de última instancia judicial, con lo que el Tribunal Supremo quedaría para labores de unificación de doctrinas. Para el Ejecutivo no es un fracaso menor. Zapatero situó esa reforma entre sus prioridades. Su fiasco convierte en papel mojado todo el articulado referido a las nuevas competencias judiciales en las seis reformas estatutarias aprobadas en estos cuatro años.
Actualizado:El Gobierno tendrá que apuntar también en su debe legislativo una reforma profunda del Código Penal, con la que pretendía modificar más de un centenar de sus artículos.