Juan Morales tiene la intención de «comprar el Xerez Deportivo antes del sábado»

La venta del Xerez Deportivo parece estar más cercana que nunca. La dimisión de Joaquín Morales como presidente xerecista podría dejar de ser un gesto de cara a la galería para convertirse en el primero de los pasos para que el nazareno salga de la entidad jerezana. Al menos, para dejar de ser el máximo accionista o la principal cabeza visible del club. Y es que el almeriense Juan Morales desvelaba ayer que tenía la intención de comprar el Xerez antes del próximo sábado. Según el empresario, las negociaciones y los contactos se vienen produciendo desde hace diez o quince días, pero desde el pasado sábado, día en el que estuvo viendo el encuentro en el palco de Chapín, se han acelerado las negociaciones.

El nuevo Morales tiene varias empresas y principalmente se dedica al sector de la construcción -pronto edificará en Jerez-. Tiene algunas experiencias en el mundo deportivo, pues no sólo está vinculado a un club de fútbol de Vícar, sino que también está muy relacionado con el mundo del motor.

Juan Morales no quiere que la operación se prolongue, por lo que pretende cerrar la compra en esta semana. Es más, el acuerdo esta cercano y podría rubricarse en las próximas jornadas, pues parece que en esta ocasión el posible comprador no se está encontrando tantas trabas como en otras ocasiones por parte de la junta directiva que encabeza el nazareno. Hoy mismo podría desplazarse a la ciudad.

No está demasiado claro cómo quedaría el plano accionarial de la entidad, pues parece que Joaquín Morales no vendería todos sus activos xerecistas, aunque sí cedería la mayoría a este empresario almeriense. Por otra parte, la posibilidad de que Juan Morales llegue acompañado tampoco está descartada, pues un tercer grupo está mostrando interés y también podría entrar en la operación.

Ideas fijas

Este posible nuevo presidente parece tenerlo bastante claro, pues cuando se le pregunta cuál es su intención, responde firmemente que «si todo está correcto posiblemente se cierre la compra antes del sábado. Yo hablo con el corazón y si esperamos a puntualizar todo y la cosa se va hasta más de un mes, con la auditoría y todo, no se podrían hacer fichajes para el equipo. Si no se ponen cartas en el asunto y el equipo no empieza a ganar, se meterán en un pozo y será complicado salir. Si se está arriba todo va bien, pero cuando uno se mete abajo no quiere entrar la pelota. Si hay algún tipo de problema con los números no se podrá hacer. Por lo menos, debemos tener el balance visualizado aunque no haya auditoría».

El que se perfila como futuro mandatario de la entidad azulina anunciaba que «tenemos la intención de llegar a buen puerto cuanto antes. No hay nada firmado, pero los asesores están mirando papeles, los abogados viendo temas y ahí estamos».

No es la primera vez que este nombre ronda el sillón presidencial xerecista, pues ya el pasado verano apareció como posible comprador. Es más, llegó a decir públicamente que regalaría pisos en los descansos de los partidos. Él recuerda que «hace tiempo ya intentamos entrar en el Xerez junto con un grupo de Madrid, pero lo dejamos. Ahora ya llevamos unos quince o veinte días con el tema».

La diferencia en esta ocasión, es que parece que tanto la parte compradora como la vendedora tienen la firme intención de dar un paso al frente: «Yo he estado viendo cosas, pero nunca de manera tan intensa como ahora», dice Juan Morales, que ahora descubre que estuvo «en Chapín el otro día y me sorprendió que dimitiera Joaquín. Él estaba muy mal, yo lo vi muy afectado. Es un hombre que siente el equipo y lo pasó fatal. Allí no pudimos ni hablar porque el hombre estaba muy afectado».

A diferencia de otros interesados en hacerse con el principal paquete accionarial del Xerez, el empresario almeriense no se está encontrando problemas a la hora de que le entreguen documentación del club: «A nosotros no nos están poniendo ninguna pega, pero de todas formas el equipo jurídico es el que lo está viendo todo, y a nosotros no nos ha negado ningún documento de nada. Los asesores son los que están hablando porque todo depende de los números. Están mirando, están viendo las cuentas, los balances y todo».

Segunda intentona

Este verano la operación no fructificó porque «cuando el tema está mal es cuando se hacen las cosas, cuando estaba bien se enfrió el asunto. Es una cosa muy complicada y muy gorda que hay que mirar detenidamente pues no se puede tener otro fiasco».

Obviamente conoce la deuda aprobada por la junta general de accionistas ronda los diecisiete millones de euros y simplemente dice que «ahí están los números, y los que sea habrá que apechugar con ellos».

Muestra de que la operación no debe estar demasiado lejos de fructificar es que Juan Morales ya empieza a lanzar halagos a unos xerecistas de los que dice que «lo más grande que tiene este equipo, además de los futbolistas y los técnicos, es la afición. Tiene una hinchada que es la mejor. En Chapín había el otro día 7.900 espectadores y un equipo que está en descenso y que la gente le apoye como lo hizo no es normal».

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