Paradoja
Se admira mucho en Hollywood el riesgo interpretativo y la intensidad dramática en cualquier papel que transfigure al actor, convirtiéndolo en el calco exigido por el guión, en este caso el de villano violento de personalidad deforme que buscaban los hermanos Coen en No es país para viejos. Un reto usual para los grandes actores, cuya exitosa superación por parte de Bardem le pone a su alcance no sólo el posible triunfo en los Oscar, sino también un despegue profesional en Hollywood que va más allá de un estereotipo latino.
Actualizado:Ahora bien, no se olvide que los Globos de Oro dividen la nómina de los intérpretes premiados en dos categorías, la de drama y la de comedia y musical, con lo cual la competencia en los Oscar será siempre más difícil. Además, por mucho que la calidad dramática y la versatilidad de Bardem le faciliten una carrera interpretativa de múltiples registros, tampoco será fácil escapar de los deseos de una industria hollywoodense a la que gusta encajar a los actores españoles en guiones y películas que satisfagan la demanda latina.