Socialistas y populares coinciden en reclamar una campaña limpia

Una campaña electoral limpia, basada en propuestas y enfocada al debate andaluz. Los máximos dirigentes autonómicos del PSOE y PP coincidieron ayer en expresar este mismo deseo, apenas unas horas antes de que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, firmase el decreto de convocatoria de elecciones que se celebrarán el 9 de marzo.

Un mismo anhelo en dos partidos rivales, aunque estos buenos propósitos -habituales en procesos anteriores- suelen diluirse conforme avanzan las semanas previas a que se abran los colegios electorales. La primera cuestión a dilucidar es qué entienden los candidatos por una campaña limpia. Luis Pizarro, secretario de Organización del PSOE-A, reitera la necesidad de una discusión centrada en ideas y proyectos y, sobre todo, en nuestra comunidad autónoma, dejando a un lado «insultos y marrullerías». «Tenemos el derecho y la responsabilizar de hablar de Andalucía», explica.

Pizarro entiende que las coincidencia con los comicios generales no debe ser una excusa para hurtar la discusión sobre los problemas reales y cotidianos que le interesa a los andaluces.

El número dos de los socialistas andaluces, sin embargo, acusa al PP de escatimar esfuerzos para animar a los andaluces a ir a las urnas. «Porque ellos no quieren que la gente vaya a votar, ellos están más por la estrategia de la crispación», avisa.

Javier Arenas, presidente del PP-A y candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía, reitera en casi todas sus intervenciones públicas la sensación de que él es un David que se enfrenta a Chaves, al que ve como el bíblico Goliat. El líder popular saca a colación este símil cada vez que quiere quejarse de la que, a su juicio, es una clara utilización partidista de medios públicos.

El PP-A, de hecho, presenta hoy recursos en todas las juntas electorales solicitando la retirada de las campañas de publicidad institucional puestas en marcha por la Junta de Andalucía en las últimas semanas. «Se ha abusado y se han utilizado los recursos de todos», denuncia Arenas.

Ley Electoral

Pizarro, por su parte, pone el acento en que cumplirán a rajatabla con la Ley Electoral andaluza que impide, desde el momento en que se convocan oficialmente las elecciones -en este caso, desde ayer- las iniciativas publicitarias de este tipo, así como las inauguraciones u otro tipo de a0ctos en los que la imagen de los actuales regentes de la Junta salga beneficiada. «Y esta es una Ley que impulsó el PSOE de Andalucía, algo que nadie debe olvidar», apostilla Pizarro. Arenas, pese a este recurso, se muestra pesimista ante la posibilidad de que esta campaña se desarrolle en igualdad de condiciones, según su perspectiva. «La mejor manera para fomentar la participación es realizando propuestas y no con descalificaciones», acota el candidato popular.

Otro punto de interés de esta precampaña se sitúa en los preparativos para el primer cara a cara televisivo que protagonizarán desde 1996 los candidatos de PSOE y PP a la presidencia de la Junta. Arenas lo tiene claro: «Estoy deseando mantener una confrontación política con él», en referencia a Manuel Chaves. Los socialistas anuncian contactos esta misma semana -sin exigencias previas- para cerrar los pormenores de un debate que, recalcan, se producirá por iniciativa del propio Chaves. Los otros dos aspirantes a la presidencia de la Junta, Diego Valderas y Julián Álvarez, candidatos de IU-CA y PA, respectivamente, también redoblan sus esfuerzos. Izquierda Unida subraya la «importancia» de que su formación sea «clave» en el Parlamento tras las elecciones del 9 de marzo para «garantizar el desarrollo del Estatuto en los próximos cuatro años en el máximo de sus potencialidades». El secretario general del PA y candidato de Coalición Andalucista, Julián Álvarez, asegura, por su parte, que su formación no será «muleta de nadie» en caso de que las elecciones autonómicas no otorguen la mayoría absoluta a ningún partido.