PREPARADO. Nadal, ejercitándose en las instalaciones de Melbourne. / AP
TENIS OPEN DE AUSTRALIA

Nadal, a romper el maleficio español en Australia para lograr el número uno

Mientras Federer descansa, el balear debuta frente al serbio Troicki en el primer Grand Slam del año, el único que se le resiste al tenis hispano en individuales

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Además del atractivo que de por sí entraña una prueba de Grand Slam, esta vez el Open de Australia (Canal Plus) ofrece, como especial aliciente, la posibilidad de que Rafael Nadal logre arrebatar el liderato mundial al suizo Roger Federer. Una de las opciones pasa por que el balear gane el torneo y que el de Basilea no llegue a semifinales. Otra, que Nadal alcance la final y su ilustre adversario no avance a la tercera ronda. En cualquier caso, todas estas conjeturas no dejan de ser eso, simples suposiciones. La pelea importante se producirá en las pistas.

En la sesión de apertura salen a escena siete de los 16 españoles que van a participar en el evento. Nadal actuará en el programa nocturno frente al serbio Víctor Troicki (126), clasificado de la previa, un profesional escasamente conocido fuera de su país. En realidad, el Open se pone en marcha con los partidos de la parte baja por lo que al cuadro se refiere. Para Nadal es su cuarto torneo australiano. De los doce partidos disputados en ediciones anteriores ha ganado nueve. El año pasado se metió por primera vez en cuartos de final. Acude a Melbourne tras haber preparado su puesta a punto en el torneo de Chennai, donde llegó a la final en la que fue vapuleado por el ruso Mikhail Youzhny (6-0 y 6-1).

La organización ha insistido en que la batalla contra las apuestas ilegales será más dura que nunca. Así que hasta las principales figuras buscarán la manera de acreditar su superioridad en las pistas para evitar suspicacias. Tocante a la participación española conviene no olvidar que el Open de Australia es el único de los cuatro torneos de Grand Slam que se resiste al tenis hispano en las pruebas individuales.

En seis ocasiones los jugadores españoles han llegado a la final, sin resultados favorables. En 1968, Juan Gisbert perdió con Bill Bowrey; en 1969, Andrés Gimeno fue derrotado por Rod Laver; en 1994, Arantxa Sánchez cayó frente a Steffi Graf; un año después la barcelonesa tuvo que inclinarse ante Mary Pierce; en 1997, Carlos Moyá perdió con Pete Sampras; y en 1998, Conchita Martínez cedió el título frente a Martina Hingis. Puede considerarse como un Grand Slam maldito para los tenistas de España. Romper ese aparente gafe no parece tarea sencilla, salvo que Nadal, e incluso Ferrer, den la campanada.

Además del duelo entre Nadal y Troicki, otros seis enfrentamientos implican a los representantes españoles en la jornada de apertura. Carlos Moyà se mide con el austriaco Stefan Koubek (68), Tommy Robredo al alemán Mischa Zverev (85), Marcel Granollers (clasificado de la previa) al ruso Evgeny Korolev (82), Guillermo García López al argentino Juan Antonio Chela (20) Feliciano López al estadounidense Wayne Odesnik (124) y en la prueba femenina, Anabel Medina a la checa Petra Cetvoska (103).

Ocho campeones

En Carlos Moyà y Tommy Robredo se concentra principalmente la atención de los aficionados australianos. Moyà se presenta con las mejores credenciales. No hay que olvidar que en 1997 se plantó en la final frente a un Pete Sampras que le ganó por 6-2,6-3 y 6-3. El mallorquín participa por undécima vez. Tiene un balance de 13 partidos ganados de los 23 que jugó. Forma parte del grupo de ocho campeones de torneos de Grand Slam que se han dado cita en Melbourne Park: Roger Federer, Juan Carlos Ferrero, Lleyton Hewitt, Rafael Nadal, Thomas Johansson, Andy Roddick y Marat Safin. Recientemente derrotó a Koubek en la primera ronda de Sidney.

Con respecto a Tommy Robredo da la impresión de que aún está fuera de tono. Tanto en Doha como en Sidney perdió en primera ronda. Calleri le ganó en Doha y Stepanek lo hizo en la sede olímpica. Con el alemán Mischa Zverev no ha coincidido nunca en torneos. El gerundense afronta su octavo Open, con un balance de diez partidos ganados de los diecisiete dirimidos. La pasada temporada llegó a cuartos de final y fue eliminado por Roger Federer.