El fin de los días coñazo

Buenas noticias: se acabaron las fiestas navideñas; sí, esas que cada vez tienen menos de navideñas. Se acabaron, por tanto, los villancicos-coñazo (¿cómo te entiendo, Juan Pedro Cosano!), las zambombas-coñazo, las aglomeraciones-coñazo para hacer compras-coñazo, los atracones-coñazo que consiguen que cojas asco a los manjares más exquisitos, los excesos de corrección política-coñazo en cosas como la Cabalgata (¿cómo te entiendo, Ildefonso Cáceres!), y las sobredosis-coñazo de esa familia a la que tanto quieres pero de la que acabas hasta Así que, por fin podemos volver a la rutina, nuestra querida rutina, al menos hasta que se nos haga tan pesada que estemos deseando que lleguen otra vez las navidades. De este modo, en Jerez volvemos a la triste realidad de 18.500 parados (y subiendo), a los miles de paisanos emigrados, y a los que se dan con un canto en los dientes porque se quedaron aquí ganando 600 euros. Pero no pasa nada, tranquilos todos, que el consejero de Empleo de la Junta dice que Jerez atraviesa "el mejor momento de su historia en materia laboral". ¿Tócate los ! ¿Y encima el tío es jerezano! Por favor, ¿es que no lo van a detener, o por lo menos nombrarlo persona non grata? ¿Ah, no, que es del partido de la Sánchez!, entonces igual le dedican una plaza.