A la caza de jóvenes y mujeres
Obama y Hillary luchan por arrebatarse el uno al otro el voto del sector que les ha dado ya una victoria El apoyo independiente es la tercera baza en disputa
Actualizado: GuardarBarack Obama quiere algo que Hillary Clinton tiene: mujeres. Y él tiene algo que ella busca: jóvenes. Los dos necesitan dar caza a los independientes. En esos tres sectores se bate la campaña electoral en estos días tan críticos en los que se busca al sucesor de George W. Bush. La prensa de medio mundo ha hurgado en su pasado: Obama ya perseguía a las niñas en su colegio de Yakarta, ha informado Al -Yasira. Su compañero Bandung Windardijanto le recuerda muy bien. A los 9 años le ataban a un árbol de bambú con las manos a la espalda como castigo. Y ya para entonces era carismático y popular.
Su esposa Michelle se hizo de rogar cuando le conoció porque le molestaba toda esa atención que el nuevo abogado de Harvard había despertado en su gabinete de Chicago. Pero al final, la conquistó. Como conquistó también al 45% de las mujeres demócratas que votaron en Iowa el pasado día 3, en comparación al 36% que apoyó la candidatura de Hillary Clinton. La singular idea de que este hombre podía ser más feminista que la única mujer en la competición caló en los oídos de muchas, pero sobre todo entre las menores de treinta años.
El mensaje de Clinton prendió entre las mujeres de su generación, mayores de 55 años, que como ella tuvieron que abrirse paso en la sociedad machista de los años sesenta para llegar a algún sitio. Y éstas no han olvidado que aún quedan techos por abrir, como el de la Casa Blanca. Cuestión de principios. «Ya hemos tenido suficientes hombres y nunca han arreglado nada. Vamos a darle la oportunidad a una mujer», decía Cathy Chamdick, de 61 años, al salir de uno de sus mítines. «Yo no la veo tan dura como dicen. Sólo es víctima de una sociedad machista que juzga a las mujeres con baremos diferentes. Hillary habla como una mujer de negocios, pero para mí no tiene que ser super inspiradora, me basta con que sea una buena gestora».
Hasta su amiga Aida Keir, de 56 años, que votó por Obama, dijo admirar a la ex primera dama. Si decidió darle su apoyo al senador de color fue por su capacidad para motivar a la juventud y «porque no tener a un hombre anglosajón en la Casa Blanca también será batir una marca histórica», explicó.
Radiografía inversa
Muchas de estas mujeres que no quisieron que el género determinase su voto abrazaron a la senadora cuando la vieron apaleada en los medios por habérsele hecho un nudo en la garganta al hablar de su propia frustración. Eso le dio la victoria que tanto necesitaba para seguir en la batalla. La radiografía de las votantes de New Hampshire era prácticamente inversa a la de Iowa: 46% a 34%, esta vez en favor de Hillary, según los sondeos a pie de urna de Associated Press
A medida que baja la edad y queda más distantes la lucha feminista de los 60 y 70, desciende el apoyo a Clinton. En Iowa, el 50% de las mujeres menores de 45 años se dejaron seducir por Obama, en comparación al 21% de Clinton. Y en New Hampshire la brecha generacional incluso se amplió: 51% a 28%
Obama es el político más famoso de Facebook.com, favorito de jóvenes y adolescentes, que le tratan con la devoción de una estrella de rock. El martes, en el aparcamiento del instituto donde el candidato de 46 años convocó a sus seguidores para seguir los resultados de New Hampshire, un grupo de chavales de entre 17 y 19 años se pasaban la litrona a escondidas con bolsas de patatas fritas, como si hubieran ido a un concierto. «Bush-Clinton-Bush-Clinton no tiene sentido, no es natural. Esto no es una dinastía sino una democracia», protestaba Mark Wellington.
No era difícil entender por qué el mensaje de Obama resuena con más fuerza en las mentes de sus cachorros, tan idealistas como él, que empiezan a comerse el mundo. «Dicen que soy un ingenuo y un naif porque tengo ideales y tengo esperanza de cambiar las cosas», contraatacó Obama en Rochester. «Lo que me sorprende es que tener esperanza sea visto como que tienes la cabeza en las nubes y que te vas a quedar sentado esperando a que lleguen las cosas».
«Sí, se puede»
Y en contestación a las declaraciones de la senadora, que ha pedido que no le dé falsas esperanzas al país de hacer lo que no se puede, Obama se defiende con la historia de otros soñadores: «¿Qué se supone, que John Kennedy tenía que haber visto la luna y decir, Nooo, queda demasiado lejos, vamos a dejarlo? ¿Que Abraham Lincoln (que abolió la esclavitud) cuando vio venir a la gente tenía que haberles dicho, lo siento chicos, eso no va ocurrir, es demasiado difícil?» Y con su «sí, se puede» los jóvenes se van a casa convencidos de que podrán cambiar el mundo si votan por él.
La conexión no perdió fuerza en New Hampshire. Simplemente los jóvenes suponen un porcentaje más bajo del electorado en este estado, en comparación a Iowa, donde los menores de 30 años representan el 17%. En el pequeño estado de Nueva Inglaterra son, por contra, los jubilados los que aglutinan el 20% del censo electoral. De los jóvenes que votaban por primera vez, un abrumador 66% se inclinó por la esperanza negra que quiere borrar partidos y colores, frente al 23% de los que apostaron por la experiencia de Clinton.
La otra cantera de Obama estaba entre los independientes, esos que no guardan fidelidad a ninguno de los dos partidos sino que se identifican con uno o con el otro según el candidato que los represente. En New Hampshire son el 45%, y de los que votaron demócratas Obama se llevó el 41%, frente al 31% de Hillary. Pero los independientes se habían dividido esta vez con otro candidato que no saca el carnet del partido en sus actos: John McCain. A Hillary, sin embargo, no le fallaron los demócratas convencidos. Se llevó el 43%, frente al 32% de Obama.