Continua sin resultados la busqueda de la joven desaparecida en Mijas
La madre de Amy Fitzpatrick, joven irlandesa de 15 años desaparecida el pasado 1 de enero en Mijas (Málaga), ha acudió ayer al cuartel de la Guardia Civil donde se centra la investigación de este caso, que sigue sin resultados al no haberse localizado aún a la chica.
Actualizado: GuardarFuentes cercanas a la familia han informado a Efe de que Audrey Fitzpatrick y su novio han permanecido en el recinto desde las 11.30 horas de hasta mediodía de ayer y han vuelto de nuevo esta tarde para colaborar en intentar reconstruir la vida de la chica en su casa y los últimos movimientos que pudo hacer para así ayudar a esclarecer lo ocurrido.
El encuentro fue una entrevista que se desarrolló sin abogado en las dependencias del instituto armado de la localidad malagueña de Fuengirola, de cuyo contenido no han facilitado detalles para no entorpecer la investigación.
La reunión se produjo a petición de los agentes y dentro de las averiguaciones que efectúan los investigadores en el entorno de Amy , según han indicado fuentes de la investigación.
Todas las líneas de investigación continúan abiertas, según estas otras fuentes, que consideran que no ayudan las especulaciones acerca de que la chica podría encontrarse en una vivienda, y precisan que oficialmente no hay nada al respecto.
Una nueva batida de búsqueda se desarroyó ayer por una nueva zona, en concreto hacia el este del camino que se cree que pretendía recorrer la joven cuando desapareció, hacia el municipio de Fuengirola, pero en este caso con un número bastante más reducido de efectivos, una docena de agentes ayudados por dos perros rastreadores que han trabajado durante seis horas.
Esta búsqueda sigue sin avances y tampoco se ha obtenido nada relevante del estudio del material recogido en las batidas efectuadas en los días anteriores por el campo.
Tras la denuncia de desaparición presentada por la familia de Amy , la investigación requiere plasmarse en documentos que se remiten al juzgado.
Unos 250 efectivos de varios cuerpos peinaron el miércoles y el jueves pasados una amplia zona de seis kilómetros hacia el este y otros seis hacia el oeste de la denominada zona caliente, donde fue vista por última vez la chica, y el rastreo llegó incluso hasta zonas de playa.
Un grupo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se ha desplazado al lugar para apoyar la investigación.
La madre de Amy , Audrey Fitzpatrick, negó el pasado miércoles que se hubieran encontrado prendas de su hija en las batidas y sueña con que todo sea «una trastada» que se le haya ido de las manos a la joven.
Además de la búsqueda sobre el terreno, los investigadores de los casos de desapariciones indagan sobre si la persona en cuestión se ha marchado de forma voluntaria o ha sido retenida por alguien.
Los primeros rastreos en busca de la joven comenzaron el pasado 3 de enero -día en que se denunció la desaparición- en un tramo de kilómetro y medio desde la urbanización Calypso de Mijas-Costa, donde está la casa de la amiga de Amy , Ashley Rubio, desde la que la desaparecida partió por la noche por un oscuro camino hacia su domicilio, en la urbanización Riviera del Sol.