Cultura

Hollywood se enfrenta a sus Globos de Oro más deslucidos

Un Hollywood sin alfombras rojas, coches de lujo ni modelos de alta costura conocerá este fin de semana los ganadores de la edición más deslucida de los Globos de Oro, después de que la huelga de guionistas obligara a cancelar el acto de entrega.

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La gala de los Globos de Oro, conocida como la mejor fiesta de Hollywood, quedará reducida en su 65 edición a una rueda de prensa a las 18.00 horas local (2.00 GMT), el próximo domingo, en la que se darán a conocer los nombres de los premiados por la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood.

Ante esa situación, todos se preguntan hoy en Hollywood qué son unos premios sin caras famosas y en los que las estatuillas serán enviadas «por correo» a los domicilios de los ganadores, como confirmaron ayer fuentes de la Asociación de la Prensa Extranjera, mientras el temor de que ocurra lo mismo con la ceremonia de los Oscar gana terreno día a día.

La rueda de prensa será en el hotel Beverly Hilton, el mismo escenario donde se celebraba la tradicional cena en la que se podía ver a los actores de moda compartiendo mantel en un ambiente distendido mientras se les premiaba por su trabajo.

Y por donde este año no pasarán Tom Hanks, Cate Blanchett, Javier Bardem ni el resto de los nominados, entre los que también están el compositor español Alberto Iglesias y la cantante colombiana Shakira.

Cambios en la parrilla

La cadena estadounidense NBC se ha visto obligada así a sustituir su cobertura de la alfombra roja y de la posterior gala por un espacio informativo, en el que tampoco podrán incluir sus habituales incursiones en las fiestas que los estudios organizaban en honor de los premiados y que también han sido canceladas.

Se trata del peor escenario imaginado por los dirigentes de la Asociación de Prensa Extranjera, quienes cancelaron la célebre cena y la sustituyeron por esa gris rueda de prensa en la que, a día de hoy, aún se desconoce quién nombrará a los ganadores.

El conflicto laboral entre guionistas y productores, que tiene su origen en los ingresos que los escritores reciben por la venta de las series en DVD y por las emisiones por Internet, ha conseguido arrancar así cualquier ápice de distinción a unos premios que se consideran como la antesala de los ansiados Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.