Caldera reprocha al PP no haber puesto en marcha dicha cartera cuando gobernaba

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, subrayó ayer que durante esta legislatura, ha hecho la política de familia «más intensa» en España «desde la recuperación de la democracia» y puso como ejemplos la Ley de Dependencia, la ayuda universal de 2.500 euros por el nacimiento de cada hijo y los permisos de paternidad de 15 días.

Tras firmar en Palma dos protocolos con el Govern en materia de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas, Caldera dijo que se considera el ministro de la familia «y de las personas, tal como dice el presidente, Zapatero», replicando así a la propuesta del presidente del PP, Mariano Rajoy.

El titular de Trabajo del Ejecutivo central recordó que Rajoy ya estuvo en el Gobierno durante dos legislaturas y pudo crear un ministerio de esa naturaleza, algo que, según señaló, «no hizo».

Insistió en que gracias a que el Gobierno de Zapatero ha gestionado «bien» la economía y ha tenido «sensibilidad» con las familias españolas, ha podido impulsar una serie de políticas relacionadas con la discapacidad y con la conciliación de la vida familiar y laboral, a través de la aplicación de la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres aprobada el pasado año.

Llamazares tiene miedo

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, aseguró , por su parte, tener «miedo» del anuncio del líder del PP porque, a su juicio, esa cartera «excluirá» a las familias no cristianas.

Las asociaciones de familia valoraron ayer la promesa de Mariano Rajoy y dijeron que esa posibilidad no serviría para nada si no cuenta con una dotación presupuestaria adecuada. El presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), Eduardo Hertfelder, dijo que la creación del nuevo ministerio «es una buena noticia» y que «puede marcar un punto de inflexión» en el trato que las administraciones y partidos han dado hasta ahora a las familias. Sin embargo. Recordó que el IPF lleva tiempo planteando la necesidad de poner en marcha ambas medidas para dar a las familias «el protagonismo y apoyo político necesarios para ayudarla a superar los desafíos que nuestra sociedad le plantea». Sin embargo, advirtió, ambas promesas serían «un gesto meramente demagógico y electoralista si no van acompañadas de otras medidas urgentes como el desarrollo de un Plan Integral de Apoyo a la Familia.