«Nuestro sueño sería poder contar con un local propio»
Cándido salva las dificultades propias de un deporte minoritario con ilusión y empeño, y lucha para que la cantera siga renovándose
Actualizado:-¿Cómo fue su primer contacto con el tenis de mesa?
-Como juego, con 11 años, en la mesa que tenía un amigo en su casa de la calle de La Torre. Compitiéndo llevo desde los 13, en el equipo de la Salle de la Viña.
-¿Cuáles son los logros más destacados que ha conseguido?
-En categoría provincial he conseguido muchos títulos en infantil, juvenil, en sénior por equipos...Bueno, y también los tres ascensos con el Bahía de Cádiz. El que recuerdo de forma más especial fue el de 2001, ya que fue con un equipo formado por jugadores de la cantera.
-Pintan bien las cosas este año...
-Es la temporada de la vuelta a Primera Nacional y estamos mejor de lo que esperábamos. Al principio, el objetivo era no descender, pero eso lo tenemos resuelto. Es complicado siquiera disputar la fase de ascenso, pero ¿por qué no soñar con dar la campanada?
-Debe ser complicado confeccionar una plantilla y mantener viva la ilusión en los chavales.
-A día de hoy estamos viviendo una crisis. Sólo tenemos una escuela de competición, si bien es cierto que tenemos cuatro equipos en liga, y que en Primera Andaluza vamos líderes. Ahora los chavales tienen múltiples opciones a la hora de elegir actividades, por lo que cuesta encontrar sabia nueva. Esperemos que, al menos, el Bahía de Cádiz se mantenga y no desaparezca.
-¿Se encuentran apoyos por parte de empresas e instituciones?
-Es complicado. Nosotros tenemos a Alimentación Rhin y Autoservicio Blas, que ponen lo que pueden. Normalmente, una empresa no te ayuda si no tiene vinculación directa con el club. Suele ocurrir en estos deportes que los pueblos pequeños son los que tienen más apoyos, ya que los ayuntamientos ven la forma de darse a conocer al exterior. Tenemos cierta inquietud porque van a derruir el Portillo y no tenemos claro como quedará la cosa. Nuestro sueño sería poder contar con un local propio donde organizarnos a nuestro modo, pero a día de hoy es imposible.