Grande-Marlaska ordena el ingreso en prisión del presunto etarra Igor Portu
El juez acuerda mantenerle incomunicado por un máximo de cinco días
SAN SEBASTIÁN Actualizado: GuardarEl juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha ordenado prisión incomunicada para el presunto etarra Igor Portu, que se restablece en el hospital Donostia de San Sebastián de las lesiones que sufrió el pasado domingo a raíz de su detención en Mondragón, y le ha acusado del atentado de Barajas.
Según fuentes jurídicas, Grande Marlaska imputa a Portu los delitos de integración en organización terrorista, dos delitos de asesinato por los dos ecuatorianos que fallecieron en el atentado de la T-4 del aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre de 2006, dos delitos de estragos y otro de tenencia de armas y explosivos y ha acordado mantenerle incomunicado por un máximo de cinco días.
Esto es debido a que el magistrado aún debe tomar declaración a Martín Sarasola, el otro presunto etarra que fue detenido junto a Portu el pasado domingo y para quien el fiscal pedirá mañana su ingreso en prisión por los mismo delitos por los que será encarcelado su supuesto compañero de comando.
Se ha negado a declarar
El magistrado Grande-Marlaska, que sustituye al juez Juan del Olmo -que estaba de guardia el día de las detenciones- por disfrutar éste de un permiso, ha comenzado sobre las cinco de la tarde a tomar declaración a Portu en el Hospital Donostia de San Sebastián, donde el presunto etarra permanece ingresado desde la madrugada del pasado lunes.
Portu se ha negado a contestar a las preguntas que le han sido formuladas tanto por el fiscal como por el juez, al igual que ya hizo esta mañana cuando agentes de la Guardia Civil le tomaron declaración en la habitación que ocupa en el centro hospitalario tras haber abandonado ayer la UCI.
Durante el interrogatorio en la habitación del hospital donde está ingresado, Portu se ha limitado a decir a Grande- Marlaska que había sido torturado y que la Guardia Civil le había amenazado, aunque cuando se le ha preguntado en qué consistían esas amenazas el presunto etarra se ha negado a dar explicaciones.
El supuesto etarra abandonó ayer la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del citado hospital, donde ingresó con una fractura de costillas, politraumatismos y un derrame pleural, entre otras lesiones, y fue trasladado a planta.
Comando de 'miembros legales'
Igor Portu y Martín Sarasola, que mañana prestará declaración en la Audiencia Nacional ante Grande-Marlaska, integraban un comando de cuatro miembros 'legales' (no fichados) de la banda formado en 2001 y que habría perpetrado atentados desde 2005.
Ambos habrían participado, junto a Mikel San Sebastián, huido a raíz de la detención de los dos primeros, en el atentado de la T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas ocurrido el 30 de diciembre de 2006 y en el que fallecieron dos personas, según habría reconocido Sarasola en su declaración ante la Guardia Civil. Por ello, una vez que Portu y Sarasola sean interrogados por Grande-Marlaska, ambos deberán comparecer ante el juez Santiago Pedraz, a quien correspondió en su día la investigación del atentado de Barajas.
Se les relaciona también con las acciones contra una discoteca en la localidad guipuzcoana de Bordatxo en 2005 o la explosión de un furgoneta bomba en Castellón el año pasado, así como con un acto de homenajes a etarras muertos en una campa del monte Atxirulegi (Guipúzcoa).
Varias causas abiertas
El juez Baltasar Garzón también deberá tomarles declaración al tramitar él la causa abierta a raíz de la explosión de Castellón y les interrogará además sobre su supuesta intervención en un acto del Gudari Eguna en Oiartzun (Guipúzcoa), el 23 de septiembre de 2006, en el que tres encapuchados, en plena vigencia del "alto el fuego", leyeron un comunicado en nombre de ETA y efectuaron varios disparos al aire.
No obstante, Garzón deberá antes reabrir esta causa ya que recientemente fue archivada de forma provisional por falta de autor conocido.
La detención de Portu y Sarasola permitió la localización de dos zulos en Sabiñanigo (Huesca) y Lesaka (Navarra) con 125 y 26 kilos de explosivos, respectivamente. En el momento del arresto, se les incautó dos pistolas de las robadas en Vauvert (Francia) por ETA en octubre de 2006. Los otros dos miembros del comando, Mikel San Sebastián y Joseba Iturbide, permanecen huidos.