Posturas extremas

Los optimistas piensan que la tercera plaza no es una utopía. En el otro extremo, los derrotistas no sólo dudan del éxito deportivo en la temporada que nos ocupa sino del futuro del club cuasicentenario. Unos y otros pueden tener argumentos, tan contundentes como frágiles según el cristal con el que se mire. Para los primeros, el Cádiz fue superior al Málaga durante 90 minutos, Parri es el sustituto ideal de Lobos en cuanto coja un poco más de forma y confianza, nos sobran centrales y media Europa está detrás de uno cedido al Portuense, tres o cuatro victorias a partir del Sánchez Pizjuan (Erizada o autopista, this is the question) nos colocarían en los puestos de ascenso, Muñoz ha cogido el Cádiz con más ganas que nunca y en los próximos días anunciará tres fichajes de categoría, Bienvenido es la punta del iceberg de una magnífica cantera que irá apareciendo en los próximos años, los trece millones de déficit son un invento de Baldasano y su corte para justificar la huida, y en definitiva, sólo los habituales anticadistas son incapaces de ver que el ascenso está tan sólo a 7 puntos. Los derrotistas comprueban como cualquier equipo con un mínimo esfuerzo y una defensa segura se lleva los tres puntos del antiguo fortín gaditano, advierten que somos el 12+1 de 22 equipos, y entienden que un abatido Muñoz, ante la falta de un proyecto de futuro, ha decidido la venta por partes del patrimonio del Cádiz, comenzando por lo más valioso bajo un precio poco creíble, despidiendo por la puerta de atrás (off side) al otro que sabía tocarla, y preparando la próxima venta del, hasta hace unas semanas, central indiscutible de la zaga gaditana, no quedando sino esperar la llegada del dueño de Playboy (Pitterman II) el próximo verano, y el fichaje, en el mejor de los casos, de quien, como mayor mérito, tiene el haber provocado el cachondeo en las gradas del Carranza hace ya varias temporadas. Y usted, querido lector, ¿qué opina? No hay mejor foro para expresarlo que la Junta de Accionistas del próximo 17 de enero. Pero mucho me temo que optará por la abstención. Tenemos lo que merecemos. Esa es la única verdad.