PRESIDENTE. Antonio de María, en la sala de juntas de Horeca. / ANTONIO VÁZQUEZ
Antonio de María | presidente de horeca

«Definir un modelo turístico para Cádiz es demasiado pretencioso»

El representante de los hosteleros cree que la ciudad «pasa por el mejor momento de su historia» y piensa que los que se dedican al turismo «no deben decir qué tipo de cliente quieren»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Antonio de María Ceballos, preside la Asociación de Hosteleros y Restauradores de Cádiz (HORECA) desde hace veinte años, asegura que la capital de la provincia «pasa por el mejor momento turístico de su historia».

-¿No tiene la sensación, después de tantos años en el sector de la hostelería, que Cádiz aún no tiene un modelo turístico definido? ¿Cómo vendería usted la ciudad?

-Hay quienes estaban en el discurso de que Cádiz lo que tenía que tener para venderse al exterior era una marca turística. Yo no estaba de acuerdo, porque cuando un producto es bueno se vende por sí solo y lo importante es contar con él y eso ocurre ya en Cadiz. Es una ciudad con tres mil años de historia, abierta a todas las corrientes y, fundamentalmente, hospitalaria. Si una ciudad no es acogedora, la gente no se queda. Es cierto que flaqueamos en cuestiones como los accesos a la ciudad y que incluso desde otras poblaciones se disuade al turista para que no venga a Cádiz asustándole con los atascos. En los últimos tiempos se ha mejorado con el tercer carril y con la obra del segundo puente creceremos casi un 50%con respecto a las cifras de entrada de turistas. Definir qué tipo de modelo turístico queremos para la ciudad es demasiado pretencioso, porque cuando alguien se dedica al turismo no tiene que definir qué tipo de clientela quiere. Puedo tener mis ideas y mis deseos al respecto, pero en definitiva debo estar abierto a todo. La ciudad, insisto, no debe implantar un modelo de turismo, debe estar abierta en función de la temporalidad.

-Pero lo que parece es que aquí cada uno de los sectores implicados en el turismo va por su lado y no se coordinan... Los monumentos abren a deshora, las cocinas de los restaurantes no se adaptan al horario de los extranjeros o cierran a las cuatro y el comercio no abre al mediodía....

-No es cuestión de falta de coordinación, sino de falta de voluntad. Por ejemplo, el comercio no abre porque no quiere. Hay comerciantes que sostienen que tienen su horario y yo les respeto. De hecho, la cuestión no es hacer todos lo mismo, sino especializarnos. Desde Horeca trabajamos ahora en un plan para llegar a acuerdos con una serie de negocios, a los que denominaríamos establecimientos turísticos, y que estarían a disposición de la clientela de los hoteles y del turista en días festivos y en horarios adaptados a estos visitantes. Así lo he hablado también con la Asociación de Empresarios Turísticos de Cádiz, que se ha creado recientemente. Sería algo voluntario y podría ocurrir como en Jerez hace años: Ninguna bodega abría en agosto y acordamos que, de las setenta que había entonces, cada año hiciera guardia una de ellas, con lo cual les tocaría cada setenta años. Abrió una bodega y fue tal el éxito que hasta ahora. Hoy en día el turismo es una de sus principales fuentes de ingresos. En el 2006 visitaron las bodegas 250.000 personas, a diez euros, son 2.500.000 de euros, sin contar con el merchandising. Lo que sí hay que arbitrar es la colaboración del sector turístico con el comercio.

-¿Usted no es partidario del Patronato Municipal del Turismo que el Ayuntamiento quiere poner en marcha para aunar criterios con los distintos sectores implicados en el sector del turismo?

-No es que yo esté en contra, cada uno puede hacer lo que quiera, lo que he dicho es que no es necesario, porque tenemos los suficientes mecanismos de contacto con las distintas administraciones y empresarios para funcionar.

-¿Y un libro blanco?

-Eso es lo que se hace cuando se va a iniciar una actividad, pero el turismo en Cádiz no lo acabamos de descubrir. Lo que hace falta son puestas en valor de los elementos que aún no están rentabilizados.

-¿Cómo qué?

-Por ejemplo las iglesias. Hay un proyecto de Horeca por el que vamos a proponer al Obispado y al Ayuntamiento, con el que ya hemos tenido contacto, abrir las iglesias para que puedan ser visitadas. Serían enseñadas por los jubilados de la parroquia y se cobraría la entrada para los gastos de luz, vigilancia y limpieza. Hay otros atractivos, como los patios de las casas antiguas, que antes se mostraban a los turistas, y los balcones y torres miradores de la ciudad. Le hemos propuesto también a Sevillana que cediera la torre que hay en Puntales para que los turistas suban y vean la ciudad desde lo alto, con otra perspectiva. Estas puestas en valor dependerán luego de cada responsable. Se pueden hacer muchas cosas, acometiendo iniciativas importantes y no tener las oficinas de turismo cerradas en días de fiesta, por ejemplo. La limpieza, los aparcamientos y los accesos, también cuentan a la hora de atraer al turista.

-¿Se ha convertido ya en un mito aquello de que cuando los cruceristas llegan al puerto de Cádiz hay autobuses esperando para llevárselos a Sevilla?

-No es un mito, es una realidad. Tenemos cruceros en el puerto de Cádiz porque la ciudad está más cerca de Sevilla que Málaga. Si no fuera así, aquí no llegaba ni un barco. Para explicar por qué se van a Sevilla siempre pongo el ejemplo de los cruceros por el Mediterráneo. Allí te ofrecen, o bien quedarte en el puerto de Civitavecchio, o bien una excursión alternativa a Roma. Lo normal es que quien no conozca la ciudad del Vaticano prefiera este lugar, pero puede ocurrir como a unos amigos míos, unos se quedaron en Civitavecchio, pasearon tranquilamente por la ciudad, comieron en un buen restaurante y volvieron contentos al barco, mientras otros eligieron ir a Roma, se dieron una paliza de autobús, corrieron de un lado a otro visitando monumentos y mal comieron para no perder el tiempo, volviendo echos polvo. Es lo mismo que pasa con Cádiz y Sevilla, pero es el cliente el que tiene la última palabra y cuando llegan a puerto ya viene con el paquete vendido.

-¿Para usted Cádiz sonríe?

-La marca no vale sola. Para triunfar en turismo solo hay que hacerse una pregunta a sí mismo: ¿Qué es lo que quieres cuando visitas una ciudad? Los gaditanos tenemos el compromiso de decir cada uno lo que se puede mejorar y no hablar de lo genérico.