Zapatero reclama «máxima profesionalidad y entrega» a las Fuerzas de Seguridad

José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó ayer el acto de homenaje a los policías y guardias civiles caídos en acto de servicio durante 2007 para pedir a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que continúen «con la máxima profesionalidad y la máxima entrega» al servicio de España. El presidente del Gobierno subrayó que ambas instituciones son la garantía «última y real» de la democracia y quienes velan por la seguridad de los españoles.

El acto celebrado ayer tendrá, a partir de ahora, carácter anual, según acordó el Consejo de Ministros el pasado 7 de diciembre.

Contó con la presencia de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega; el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; el de Defensa, José Antonio Alonso; y representantes de las altas instituciones del Estado y de clase política, entre ellos, el líder de la oposición, Mariano Rajoy.

En su discurso ante los familiares de los veinte guardias civiles y siete policías fallecidos el pasado año, Rodríguez Zapatero destacó que las fuerzas de Seguridad arriesgan su propia vida para proteger los derechos y libertades de los ciudadanos. «Y esto -aseguró- es lo que el pueblo español entero reconoce».

Ejemplo de fortaleza

El ministro de Interior también alabó el modo en que los cuerpos policiales desempeñan su trabajo y sentenció que es de justicia y «dignifica a las instituciones» honrar a «sus mejores ciudadanos». Pérez Rubalcaba situó la muerte de los 27 agentes entre los peores momentos vividos en ejercicio de su responsabilidad. A muy pocos metros se encontraban los padres de Fernando Trapero y Raúl Centeno, los dos guardias civiles recientemente asesinados por la banda terrorista ETA en el sur de Francia el pasado mes de diciembre. «Vuestro ejemplo -dijo a los compañeros y familiares de los fallecidos- ha sido la mejor referencia a la que acudir cuando las fuerzas o el talento flaquean para tomar de nuevo impulso».

La cara y la cruz

Por su parte, los principales sindicatos policiales destacaron la importancia del acto, aunque criticaron que no fueran invitadas las asociaciones de guardias civiles y manifestaron su deseo de que se arreglen los «problemas formales» que han impedido su asistencia para posteriores celebraciones.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) decidió no acudir al homenaje en solidaridad con las asociaciones de la guardia civil, aunque sí valoró la importancia del acto y agradeció a las instituciones su reconocimiento. El secretario general de la asociación, José Manuel Sánchez Fornet, reconoció en declaraciones a Europa Press que «había cierto sentimiento de olvido» y señaló que se trata de una idea «digna de elogio y agradecimiento».

Emoción contenida

Las familias, que vivieron con emoción contenida el ceremonial organizado bajo una carpa en el Palacio de La Moncloa, recibieron de manos del propio presidente del Gobierno un documento oficial y una placa conmemorativa. Así se hará todos los años, gobierne quien gobierne.

«Es el Gobierno de España, cualquier Gobierno de España -recalcó Rodríguez Zapatero- el que está con vosotros, el que os respalda, el que debe atenderos y también el que os pide que continuéis con dedicación, con máxima profesionalidad y máxima entrega, con vuestra tarea al servicio de España», concluyó.