El pequeño comercio de la provincia abre un debate para abrir los sábados tarde y festivos

La bajada en las ventas en Navidad ha vuelto a poner de manifiesto que los cambios en el comportamiento de los consumidores (comprar en rebajas y en días festivos, por falta de dinero y tiempo, respectivamente) obligan al pequeño comercio a enfrentar la situación e iniciar su enésima adaptación al medio para no verse devorado por las grandes superficies.

Por este motivo, existe la intención casi unánime en las asociaciones de comerciantes de la provincia, y especialmente las que operan en la capital, de buscar medidas, como la apertura de la mayoría de los comercios los sábados por la tarde y todos los festivos (con ayuda a ser posible de las administraciones públicas), que les permita competir con las cadenas nacionales e internacionales.

El cierre de la inmensa mayoría de los pequeños comercios de la provincia durante el primer día de rebajas fue el mejor ejemplo de la compleja situación en la que están inmersos este tipo de empresario tradicional.

La falta de rentabilidad y el cansancio acumulado en las últimas dos semanas fueron los principales motivos por los que casi la totalidad de los pequeños comercios de la provincia gaditana decidieron no abrir el pasado lunes y estrenar, de este modo, el periodo de rebajas en la mañana de ayer. Una decisión que provocó el aluvión de clientes (cuyo 97%, según la Unión de Consumidores de Andalucía pide que las rebajas se adelanten al 2 de enero) que esperaban ansiosos la llegada de la época de descuentos tras las fiestas navideñas se quedara para las grandes superficies.

La gran mayoría de los minoristas gaditanos descansaron el festivo tras el maratón laboral de las últimas semanas, a pesar de ser conscientes de que gran parte del suculento pastel de las rebajas (cada gaditano gastará 103 euros de media) iría directo al estómago de las grandes firmas.

Excepto casos contados, como el de Juan Tovar, presidente de la asociación de comerciantes del centro de Cádiz, que lamentó la decisión de sus compañeros minoristas de no abrir el festivo, la mayoría de los pequeños comerciantes de la provincia volvieron a insistir en los importantes obstáculos que debe superar el dueño de un pequeño comerciante para abrir en festivo. «Un negocio en el que necesites dos empleados, por ejemplo, abrir sólo ese día te cuesta alrededor de 300 euros. Así que para rentabilizarlo, debes vender mucho más que un día normal. Algo que nadie te garantiza porque la gran mayoría de los clientes van directamente a las grandes superficies», explica Salvador Muñoz, presidente de la Unión de Comerciantes de Cádiz.

Los minoristas enfrentan la posición de desventaja ante las grandes firmas, con recursos económicos y humanos casi ilimitados, con una reivindicación y propósito de enmienda. La primera la resume José Piñeiro, presidente de la asociación de comerciantes La Laguna: «Los pequeños comerciantes no pueden trabajar 60 horas a la semana, como pasa ahora cuando se abre en domingos y festivos. Vamos a remolque de las grandes superficies. Lo que tendría que hacer la Junta es prohibir la apertura en estos días».

El problema estriba en que hasta los propios comerciantes saben que esta petición es prácticamente irrealizable y que el problema se intensificará en el futuro. «Menos mal que la Junta está aguantando y no deja a las grandes superficies abrir todos los domingos y festivos como pasa en otras comunidades. Tenemos el compromiso de que la Junta mantendrá este sistema hasta 2010», explica Salvador Muñoz, presidente de la Unión de Comerciantes de Cádiz.

Olvidar reclamaciones y adaptarse a un sistema que difícilmente va involucionar es la solución que proponen gran parte de los afectados. «Los comerciantes abrirán esos días cuando vean que es bueno para el negocio. Ahora mismo, no hay cultura de comprar en el pequeño en fechas clave como pueden ser el sábado por la tarde, el domingo o los festivos. Por eso, hay que crear la cultura de consumo en los centros comerciales abiertos y aprovechar la posibilidad de abrir esos días», indica el secretario general José Luis Ferrer Rossi.

La Unión de Comerciantes de Cádiz ha sido la primera que ha cogido el toro por los cuernos y ha anunciado que en los próximos días realizará una encuesta entre los 4.000 establecimientos de la capital para determinar si están dispuestos a abrir en las fiestas y los sábados tarde.

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