Zapatero se empleará a fondo en la precampaña para movilizar a su electorado
José Luis Rodríguez Zapatero tendrá a partir de hoy una apretada agenda de precampaña electoral para movilizar a unos votantes socialistas que, según todos los indicios, muestran menos interés por las urnas que los populares. El PSOE ha comprobado que la fidelidad de los suyos es menor que la que disfruta el PP, y ha constatado también que sus votantes tienden a cambiar de sufragio con más facilidad que los del partido opositor. El resultado es que los populares arrancan mejor a dos meses escasos para las elecciones generales.
Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno participará el domingo en un mitin en Valencia; la víspera asistirá a la reunión del comité federal que aprobará las candidaturas para los comicios del 9 de marzo; el miércoles acudirá a un desayuno informativo que se prevé masivo en un foro económico; y en paralelo mantendrá una intensa actividad pública institucional. Y así todas las semanas hasta el inicio oficial de la campaña el 22 de febrero. Rodríguez Zapatero reflejó bien la impresión de «empate» que reina en las filas socialistas cuando dijo el pasado domingo que el «partido está difícil» y aventuró un resultado ajustado.
Los informes que maneja el partido gubernamental sobre su electorado no alimentan el optimismo, ya que si bien sus estudios demoscópicos ratifican semana tras semana que la ajustada ventaja sobre el PP se mantiene con una ligera tendencia al alza, también confirman que no todos sus votantes de 2004 están dispuestos a repetir.
Infidelidad
Los socialistas comprobaron esta infidelidad en las municipales del 27 de mayo pasado, cuando retuvieron al 66% de los votantes de las generales, frente al 80% que se mantuvieron fieles al PP. Del mismo modo, el último estudio del CIS reseñó que, en general, la fidelidad de los seguidores del partido opositor en relación a los comicios de 2004 es del 82%. En el caso socialista, esa constancia se reduce al 75%. Una diferencia que en unas elecciones ajustadas puede ser definitiva.
La esperanza del PSOE radica en que, a su juicio, el PP ya tiene a todos sus votantes movilizados, como se comprobó en las municipales y autonómicas, y, pese a ello, no gana en ninguna encuesta tanto pública como de organismos privados. La valoración del líder socialista además supera a la del jefe de la oposición en todos los estudios. Estos son dos elementos, según las fuentes, que juegan a favor del PSOE.