Un Portuense sin ambición cae ante el Marbella de Oli con un tanto del debutante Quini

El Portuense vuelve a complicarse la vida al caer derrotado en Marbella en el primer encuentro del año y no consigue aumentar las diferencias con respecto a la zona de descenso. El solitario gol del debutante Quini le dio los tres puntos al cuadro marbellí en el encuentro disputado en Arroyo de la Miel debido a las obras de remodelación del municipal de Marbella.

Excesivo respeto entre Marbella y Portuense en un primer tiempo equilibrado en el que incluso se repartieron las ocasiones de gol. Las más destacadas, un envío al larguero por parte de cada equipo. El Marbella presentaba a su nuevo fichaje en el mercado de invierno, Quini, en el once titular, mientras Jabuti esperaba su oportunidad en el banquillo. El choque supuso una confrontación de estilos. Mientras el Portuense intentaba construir desde el centro del campo, el Marbella buscaba un fútbol mucho más directo pero ambos chocaron contra las defensas rivales.

El partido tardó en adquirir ritmo y las primeras ocasiones no fueron claras. En el minuto 10 Paulino peinaba con peligro un corner pero su remate se marchó fuera. El Marbella respondió en el minuto 13 con una buena dejada de cabeza de Quini que Cristian solo ante el portero no pudo convertir en gol.

En el minuto 18 Jonathan Torres empezó a mostrar su peligro por la banda derecha. Primero fue con un remate de media tijera que acabó con la parada de la mañana a cargo de Ávila. Sólo un minuto más tarde bombeó un balón que botó en el punto de penalti, se envenenó y acabó en el larguero ante una sorprendida zaga local. Jonathan fue el mayor peligro visitante en el primer tiempo, de hecho su marcador, Nando, acabó viendo una tarjeta a la media hora.

No obstante el Marbella fue capaz de responder y en el minuto 22 Dani lanzó una falta que acabó también en el larguero de la meta defendida por Eneko. Eran los mejores minutos de un partido que desde ese instante empezó a caer. Siguió teniendo aproximaciones pero mucho menos claras. A la media hora Vergara lo intenta con un lanzamiento que se marcha muy alejado. El Portuense pidió tímidamente penalti en el minuto 36 tras una colada de Jonathan a cuyo centro no llega Paulino.

Las últimas oportunidades del primer tiempo fueron para el equipo malagueño. En el minuto 38 Cristian lo intenta desde el pico del área pero la bola se va desviada. Ya en el 45 el propia Cristian sirve una gran bola en profundidad a Quini pero cuando éste está a punto de rematar solo ante Eneko el central Chico mete la pierna y desvía a corner.

La segunda parte comenzó igual, con un Marbella que intentaba dominar pero sin creación en el centro del campo. No obstante, suyos fueron los mejores acercamientos. A los 12 minutos Quini protagonizó una gran jugada que Cristian no llegó a rematar por poco. Y poco después fue el también debutante Jabuti, que entró en la segunda parte, el que remató una falta botada por Dani.

Rivera, el revulsivo

En los últimos veinte minutos y sobre todo con la entrada de Carlos Rivera mejoró el juego local, en especial la decisión. A trece minutos del final Dani bota un corner y Cristian intenta rematar desde el punto de penalti pero la bola se marcha desviada.

Era cuestión de esperar y el gol llegó a once minutos, con una buena jugada por la banda derecha de Cristian cuyo centro al área remata Quini en el primer palo. El meta visitante Eneko veía como la pelota se le escapaba entre las piernas.

Con el 1-0 el Portuense lo intentó a la desesperada situando al central Chico como delantero pero las mejores ocasiones siguieron siendo para el cuadro local. Jabuti y Quino, que no habían jugado nunca juntos, se entendían a la perfección y se asociaban con Cristian para volver loca a la defensa visitante. Aún así el Portuense tuvo su gran oportunidad ya en el descuento con una buena jugada de Mechi por la derecha cuyo centro al área dejaron pasar varios compañeros para que en el segundo palo rematase completamente solo Giovanni, obligando a Ávila a hacer la parada del partido y salvar así la merecida victoria de los suyos.