Vasili Grossman
Cuando entro en una librería y veo la cantidad de novelas, libros de ensayo y poemarios que se exhiben en las mesas de novedades, pienso que tal vez hay la misma cantidad de manuscritos que esperan a ser publicados, muchos de los cuales tal vez nunca lo serán. A veces los editores tienen sus programas saturados, otras son los propios autores los que pierden toda esperanza y dejan de insistir, y otras, en fin, se topan con esos enemigos del arte y de la sociedad que en distintas épocas adquieren rostros distintos. ¿Quién iba a publicar libros de mujeres en el Siglo XVIII? Fueron muy pocos los que osaron y no precisamente por criterios de calidad. Y en la época de Franco ¿quién se habría atrevido a publicar un ensayo sobre lo pernicioso de una dictadura fascista? O en la de Hitler o Stalin ¿contra el poder del Estado? Nadie en su sano juicio habría publicado en España durante los siglos en que estuvo vigente la Inquisición, y aún después, un texto negando que tales asesinatos en la hoguera fueran doctrina de Cristo.
Actualizado: Guardar¿Son tantos los escritores que vieron morir, y que los ven aún hoy, sus manuscritos porque un enemigo u otro les impiden publicarlos!
Vasili Grossman, un escritor y periodista ruso que nació a principios del Siglo XX y murió en 1964, siendo como era famoso en Rusia por sus escritos anteriores, por sus crónicas de la batalla de Stalingrado y por haber sido el primero en dar al mundo la noticia de los campos de exterminio nazis, escribió una maravillosa novela de más de mil páginas, Vida y Destino, que se encontró en el camino a la imprenta con enemigos violentos que se hicieron con ella, la ocultaron y prohibieron su publicación. Han tenido que transcurrir muchos años, ha tenido que morir su autor y han tenido que intervenir fuerzas ocultas para que una copia llegara casi por milagro a Occidente en los años ochenta y fuera publicada en las grandes editoriales del mundo.
Novela sorprendente donde se nos narran los mil aspectos de la Segunda Guerra Mundial en la Unión Soviética en 1942 y 1943, las persecuciones de judíos en Ucrania, el fragor de la batalla de Stalingrado, los campos de concentración nazis pero también los de la policía secreta de la URSS, el hambre, los asesinatos en masa, las vidas de los fieles y los infieles al comunismo e, invadiéndolo todo, el extraordinario terror que convierte a los hombres en esclavos.
Una de las más bellas y escalofriantes novelas de todos los tiempos que escapó del olvido quizá por un juego del azar y del coraje.