La Guardia Civil investiga las llamadas recibidas con información sobre la joven desaparecida en Mijas

La Guardia Civil continúa la investigación para tratar de averiguar el paradero de la joven irlandesa de 15 años Amy Fitzpatrick, que desapareció el pasado martes en Mijas (Málaga). Ahora está analizando la información aportada en las llamadas recibidas hasta la fecha.

Fuentes de la investigación han explicado que se han recibido llamadas "desde puntos muy dispares" para aportar datos que pudieran ayudar a localizar a la joven, por lo que se están investigando para determinar si la información es cierta o descartar las pistas en caso contrario.

En paralelo, está previsto que a lo largo de esta jornada las patrullas de la Guardia Civil recojan información en la zona en la que desapareció la menor, pero no se ha programado un rastreo con una participación amplia de personas, según las mismas fuentes, que no descartan que se organice en los próximos días si la chica continúa desaparecida.

La familia aporta información

Los padres de Amy denunciaron el pasado día 3 ante el cuartel de la Guardia Civil la desaparición de la joven, que fue vista por última vez sobre las 22:00 horas del día 1 al salir de la casa de una amiga, situada en la urbanización Calypso, en la que había trabajado como niñera, para dirigirse a su domicilio, ubicado en la urbanización Riviera del Sol, ambos en Mijas-Costa.

Ante el temor a que alguien retenga a la joven contra su voluntad, su familia convocó ayer una rueda de prensa en la que pidió ayuda a los ciudadanos españoles y a la comunidad británica residente en la Costa del Sol. A través de un manifiesto, su madre pidió a su hija que vuelva en el caso de que haya decidido marcharse voluntariamente.

La familia de la menor informó además del aspecto de Amy: "Cuando desapareció lleva una mini falda negra, una camiseta negra de la marca 'Diesel' y unas botas altas también negras". Amy es una joven de cabello moreno, piel clara, delgada y con ojos azules.