La magia y la realidad
Hoy es un día así como mágico. La realidad y los cuentos, la magia aparece envuelta en miles de papeles de regalo de a 1 euro. El cuento nos lo vamos transmitiendo los unos a los otros porque tiene su gracia, aunque ya también aquí haya llegado la competencia en materia de sueños con Papa Noel.
Actualizado: GuardarPero aquí en Cádiz también nos vienen contando un cuento, este con menos magia y es que somos más bonita que ninguna. Los peperianos son especialistas en inventarse cuentos. Se inventaron que ellos eran como Superman en Irak luchando por la libertad, se inventaron una conspiración para tapar su poco católico comportamiento en el 11-M y ahora, con la colaboración de algunos obispos, que son más del Pepe que del Papa, se habla ya de que en España hay leyes que no respetan los derechos humanos.
Aquí en Cádiz hemos tenido cuentos memorables. El más famoso es el cuento del impulsor que es como el amigo gorrón que invita siempre pero nunca pone un duro, el cuento de los dibujitos en vallas publicitarias, el cuento del carril bici, el cuento de que el paro aquí desaparece y, desde hace unos meses, el cuento de Cádiz capital del comercio. El Ayuntamiento de Cádiz Sí cree que para que algo exista tan solo hay que decirlo, gastarse el dinero de la gente en propaganda y ya está, magia potagia, como Juan Tamariz, pero en malo.
Cádiz no se convierte en capital del comercio porque lo ponga en el cristal trasero de los autobuses. Estas cosas no se hacen por decreto, sino con trabajo y ahí es donde está el problema.
El Ayuntamiento de Cádiz ha sido incapaz en los años que lleva gobernando de decir que ciudad quiere y a que nos vamos a dedicar. Mientras tanto la población baja y se sitúa al nivel de hace 40 años. En pocos años Jerez tendrá el doble de población que Cádiz (capital del comercio) cuando hace tan sólo dos décadas estaban al mismo nivel. Aquí no hay cuentos. Son números. Hay cuentas muy sencillas, la crisis del comercio de la ciudad, especialmente la del casco antiguo, puede deberse simplemente a falta de clientes. Por mucho que luchen sus comerciantes, y los ahí muy buenos, en perfeccionar su oferta dificilmente podrán vender si la población es poca y, además, de edad avanzada.
Y ante esto cual es la solución que aportan los peperianos, pues de nuevo la técnica de inventarse la realidad. Los técnicos del Estado, aliados contra Cádiz evidentemente, cuentan mal a los gaditanos. Se encarga a un guachiguachi un estudio sobre la población de Cádiz, se le paga un buen dinerito que ponemos los que estamos aquí, y se dirá que el Instituto Nacional de Estadística no contaba a los gaditanos que estaban escondidos debajo del pebetero de la plaza España. Problema solucionado. Cádiz contará con 20.000 ciudadanos virtuales que tienen además la ventaja de que no protestan...bueno los otros tampoco mucho, la verdad.