«Luchamos para que no se acabe el tenis de mesa en Cádiz»

-¿Desde cuándo practica el tenis de mesa?

-Llevo jugando desde los trece años, cuando los monaguillos echabamos el ratito en la Iglesia.

-¿Y cómo se mantiene la constancia para seguir tantos años practicando el mismo deporte?

-He jugado en Puerto Real, en Sanlúcar y en Cádiz, donde llevo doce o trece años ya. Siempre me gustó el tenis, pero por aquí no había sitios donde practicarlo y me decidí por la sala. No se me dio mal. Poco a poco fui entrenando más y acabé enganchándome.

-¿Qué es lo que le aporta el tenis de mesa?

-A mí me ha ayudado mucho a nivel personal. Me ha servido para desconectar primero de los estudios y ahora en el trabajo.

-¿Es usted de los que se 'pica' mucho jugando?

-Cuando era más joven sí que era competitivo y me gustaba ganar, pero ahora lo veo desde otro prisma.

-¿Cuáles son las virtudes que debe tener todo buen jugador de tenis de mesa?

-No le pueden faltar reflejos, debe estar en una buena condición física para competir y tener también capacidad intuitiva.

-¿Es cierto eso que se dice de que el tenis de mesa es un deporte en el que siempre ganan los asiáticos?

-Hombre, hay que tener en cuenta que en China, por ejemplo, hay tantas licencias de tenis de mesa como aquí de fútbol. Esto es cuestión de horas y ellos son los que más practican.

-¿Y ahora cuál es su objetivo?

-Lo que quiero es que no se acabe el tenis de mesa en Cádiz. Además de jugador, soy también el presidente del club y estamos luchando para que siga la tradición.

-¿Cuesta mucho trabajo?

-Hombre, es difícil que los chicos se involucren como antes y ello conlleva que la cantera no exista apenas.

-Si tuviera que pedirle un deseo al 2008 y un regalo a los Reyes sería...

-Nuestra ilusión es tener un buen sponsor para poder subir a la máxima categoría, que es lo que se merece el tenis de mesa en Cádiz.