Zapatero elogia en el Líbano la misión de paz de las tropas españolas

Una semana después de que el Rey viajara por sorpresa a Afganistán para visitar a las tropas allí desplegadas, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho lo mismo en el Líbano. Pocos minutos antes de las 8.00 horas ha aterrizado en el aeropuerto de Beirut en compañía del ministro de Defensa, José Antonio Alonso tras un largo viaje desde la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid.

A su llegada al aeropuerto, donde se ha entrevistado con el primer ministro libanés, Fuad Siniorapaís, Zapatero ha mostrado su orgullo por la "digna" misión en favor de la paz desarrollada por las tropas y que, según ha señalado, hace grande a España y a las Naciones Unidas.

El ministro de Defensa explicó esta semana, a su vuelta de Afganistán, donde acompañó al Rey, que el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero había pactado con el monarca que durante estas navidades Don Juan Carlos viajaría a la base de Herat y él haría lo propio al Líbano. El viaje del Rey se produjo el pasado 31 y pasó cerca de seis horas del día de Nochevieja con los soldados españoles.

Hoy, víspera de Reyes, ha sido Zapatero el que se ha desplazado hasta el Líbano para pasar la jornada con las tropas españolas allí desplazadas. En el aeropuerto de Beirut ha sido recibido por el primer ministro libanés, Fuad Siniora y, desde allí, un helicóptero le ha trasladado a la localidad de Marjayún, donde está destacada la mayor parte de los soldados españoles y donde ha rendido homenaje a los seis soldados muertos en atentado el pasado 24 de junio.

Recuerdo a los caídos

Poco después de su llegada, en un helicóptero Superpuma y acompañado de su ministro de Defensa y del jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Félix Sanz Roldán, se ha desplazado hasta la base Miguel de Cervantes, en Marjayún, donde está destacada la mayoría de los 1.100 efectivos españoles en el Líbano.

Nada más llegar a la base, tras escuchar el himno español y pasar revista a las tropas, ha rendido homenaje a los soldados fallecidos en Líbano, acompañado del general al mando de la Brigada Multinacional Este de la FINUL, el español Casimiro Sanjuán.

Zapatero ha recordado, nombre a nombre, a Juan Carlos, Jonathan, Jeyson, Manuel David, Jefferson y Yhon Edisson, los seis soldados que perdieron la vida el pasado 24 de junio cerca de la localidad Jiamen, en un "ataque premeditado" contra el vehículo blindado en el que patrullaban. Eran "seis soldados valientes, dignos y les arrancaron su vida", ha apuntado Zapatero, antes de decir que siempre estarán presentes quienes mueren por la defensa de la paz, la libertad y la seguridad.

Brindis por el Rey

Durante la comida, el brindis ha estado dedicado al Rey, a quien el presidente del Gobierno ha felicitado en su setenta cumpleaños "en nombre de todos los servidores de España". El "por el Rey" de Zapatero ha sido seguido de un espontáneo "viva España", gritado por un soldado y coreado por todos los comensales.

Después, y junto a Sanjuán, Zapatero ha recorrido las instalaciones de la base, desde los dormitorios y el gimnasio, hasta el hospital y el refugio, y se ha acercado a los tres blindados con inhibidores con los que ya cuenta la Brigada Este. Tras la muerte de los seis soldados en junio ya nunca salen a patrullar sin inhibidores, según han explicado varios oficiales.

La mayor algarabía del día, que ha estado nublado, se ha vivido durante la foto de familia y en otras múltiples en las que ha posado el jefe del Ejecutivo rodeado de soldados. En el libro de honor de la base, en la que bajo mando español conviven soldados de India, Indonesia, Malasia, Nepal, Polonia y China, Zapatero ha dejado constancia de su "admiración y orgullo" por la tarea que efectúan las tropas.

Una misión "ejemplar"

El presidente del Gobierno ha mostrado su orgullo por la profesionalidad de las tropas españolas, "un referente ya para todos los Ejércitos y para todos los países". Su tarea, ha indicado, es la paz para el Líbano y para Oriente Próximo, de la que depende, "en buena medida, la paz en el mundo, la estabilidad y la reducción del terrorismo internacional".

Asímismo, se ha mostrado convencido de que los soldados españoles dejarán huella en el Líbano y les ha garantizado que ya pueden sentirse orgullosos, porque han abierto "puertas de esperanza" a muchos libaneses. "Aquí hacéis grande vuestra misión; hacéis grande a vuestro país, España; hacéis grandes a Naciones Unidas; hacéis grande el ideal de la democracia y la libertad", ha subrayado.

España es el tercer contribuyente a la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), que vela por la paz en el país tras los enfrentamientos librados en el verano de 2006 entre las fuerzas de Israel y la guerrilla chií Hizbulah.