Pruebas de ADN confirman que el hijo de Clara Rojas escapó de las FARC
Colombia anuncia que los exámenes realizados a un niño acogido en un orfanato revelan su relación familiar
Actualizado:«De manera preliminar» las pruebas de ADN practicadas a un niño acogido en un orfanato colombiano revelan una «alta probabilidad» de que sea Emmanuel, el hijo de Clara Rojas, rehén de las FARC, según confirmó ayer el fiscal general de Colombia, Mario Iguarán. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó la desconfianza de su Gobierno y denunció a sus vecinos por no permitir que expertos venezolanos realicen otra prueba similar al niño y sus familiares.
Según Iguarán, «la conclusión de los científicos es que hay mayor probabilidad que el niño pertenezca a la familia Rojas que a cualquier otra». El fiscal informó del asesinato del trabajador social que entregó al menor al orfanato. Explicó también que el hombre que le llevó al hospital y que el mes pasado quiso recuperarle fue amenazado de muerte si no le devolvía a la guerrilla antes del 30 de diciembre.
En una rueda de prensa especificó que no es posible afirmar en un 100% que el niño Juan David, custodiado por una agencia de bienestar social estatal, es hijo de Rojas. Pero señaló que las muestras del ADN mitocondrial -que determina el linaje materno- de Clara González de Rojas, madre de la secuestrada y de Iván Rojas, su hermano, dan «concordancias» y «rasgos comunes» de «una total coincidencia» de pertenencia a la familia de Rojas. Las muestras se enviarán a un instituto de la ciudad española de Santiago de Compostela donde se realizarán otras pruebas más concluyentes. Hasta entonces, el niño seguirá bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Las FARC anunciaron en diciembre la liberación de Rojas, secuestrada en febrero de 2002 junto a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, Emmanuel, el hijo nacido en cautiverio cuya existencia se conoció en 2006, y de la ex legisladora Consuelo González. El anuncio movilizó a siete países que enviaron delegados para testificar el gesto de la guerrilla, que, sin embargo, fue abortado según las FARC porque el Gobierno mantenía combates en la zona. Uribe negó esa circunstancia y lanzó la hipótesis de que se frustró porque la guerrilla no tenía al niño en su poder.
Poco después esta versión cobraba fuerza con las declaraciones a la justicia colombiana de José Crisanto Gómez, quien lo recogió de la guerrilla y lo entregó en un hospital porque el niño de once meses estaba muy enfermo.
Gómez, que pasó a beneficiarse del plan de testigos protegidos, declaró a la Fiscalía que el niño era de las FARC y que le amenazaron con matarle si no le entregaba antes del 30 de diciembre.
Prestigio de Chávez
Si todo esto se confirma, será una gran victoria política para Uribe, pues se demostraría que las FARC mintieron y que le tomaron el pelo al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien apostó su prestigio como interlocutor de izquierdas al mediar para la liberación de los 45 secuestrados canjeables.
Por eso no extraña que Venezuela no se fíe de la versión oficial colombiana. Maduro indicó que «lamentablemente, esta actitud del Gobierno de Bogotá lanza un manto de dudas, muy grave, sobre una investigación que contó con la colaboración de nuestro Ejecutivo de manera inmediata. Nosotros esperamos la misma conducta, que no hubiera obstáculo, ni conducta obstruccionista por parte de Colombia», dijo al criticar a las autoridades de Bogotá por no permitir que expertos venezolanos realizaran otra prueba de ADN.