Expertos en pirotecnia sospechan que el cohete que hirió a Rocío fue manipulado
JEREZ Actualizado: GuardarEl caso de Rocío Vázquez, herida de gravedad la pasada Nochevieja en la barriada jerezana de Los Albarizones tras impactarle un cohete en la cara, está siendo investigado ya por la Policía, que debe aclarar las circunstancias en las que se produjo el suceso tras la denuncia presentada en la Comisaría de Jerez por parte de la familia de la joven el pasado jueves. Los encargados del caso barajan recurrir a fabricantes de artículos pirotécnicos para obtener más detalles sobre el artefacto que le explotó en pleno rostro a Rocío causándole la pérdida de un ojo e importantes heridas de las que se recupera en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Puerta del Mar de Cádiz.
Según los primeros indicios y las declaraciones de vecinos y familiares de la joven, los petardos y cohetes estaban siendo lanzados por un numeroso grupo de personas desde un parque situado a, aproximadamente, 100 metros de la vivienda de la familia Vázquez, en cuya puerta fue alcanzada la joven de 24 años. En este sentido, expertos en pirotecnia consultados ayer por este medio apuntaron la posibilidad de que el artefacto en cuestión hubiese sido manipulado para alcanzar una mayor distancia o aumentar el efecto de su explosión.
«Es muy extraño»
Un portavoz de Pirotecnia Ferovi, fábrica ubicada en Lebrija y única de la zona especializada en este sector, manifestó ayer a LA VOZ su extrañeza por lo ocurrido en Los Albarizones. «Cohetes hay muchos, pero los que se le pueden vender a particulares alcanzan una distancia máxima de 70 metros», manifestó. A juicio de este profesional, «para haber recorrido 100 metros debe haber sido manipulado, y entonces ya estaríamos hablando de un delito». Precisamente, algunos vecinos de la barriada han asegurado estos días que los cohetes y petardos eran rociados con agua fuerte para hacer más espectacular su lanzamiento.
A juicio de los responsables de Ferovi, es posible que se utilizara un volador o cohete rociero, artículos que alcanzan una altura de 70 u 80 metros en cuatro segundos. «Ese tipo de producto lleva diez gramos de carga detonante, y desde luego si cogen a una persona por medio pueden hasta matarla», apuntó el portavoz de la empresa.
Un segundo supuesto es que se estuviera haciendo uso de material profesional, del que se requiere para espectáculos y exhibiciones. «Esos otros cohetes tienen sus herramientas y sus carcasas para ser lanzados, pero si son manipulados por un aficionado pueden ocurrir cosas de este tipo», lamentó el portavoz de la fábrica pirotécnica.
Lo que parece claro es que hubo una utilización irresponsable e imprudente del cohete, aunque será la Policía quien determine qué pasó exactamente.