Repatriadas sanas y salvas las dos cooperantes liberadas en Somalia
El jefe del Ejecutivo llamó por teléfono a la médico leonesa durante el vuelo de regreso para interesarse por su estado y el de su compañera
Actualizado:La médico leonesa Mercedes García y la enfermera argentina Pilar Bauza, liberadas el pasado miércoles tras pasar una semana secuestradas en el norte de Somalia por un grupo armado, llegaron ayer a primera hora de la noche a Madrid a bordo de un avión 'Falcon 900' de la Fuerza Aérea. Las dos cooperantes, trabajadoras de la sección española de Médicos sin Fronteras en el país africano, fueron recibidas por los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, Miguel Ángel Moratinos y José Antonio Alonso, a su llegada a la base aérea de Torrejón de Ardoz.
Mercedes García, de 51 años, y Pilar Bauza, de 25, aterrizaron en la base militar de Torrejón a las ocho y media de la noche tras un viaje de más de trece horas que incluyó escalas en las capitales de Etiopía y Egipto, Addis Abeba y El Cairo. En Addis Abeba se reunió con ellas la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, quien el pasado martes viajó hasta la capital de Kenia, Nairobi, para coordinar desde allí la operación de repatriación.
Nada más tomar tierra el avión, subió al aparato un grupo de familiares de Mercedes García junto a un psicólogo. Allí permanecieron unos diez minutos antes de descender por la escalerilla hasta la pista, donde los ministros Moratinos y Alonso les dieron la bienvenida. Con aspecto cansado, pero ya a salvo y felices por el desenlace de su cautiverio, las dos cooperantes se dirigieron entonces al lugar donde las esperaba otro grupo de allegados de la médico leonesa, a los que abrazaron emocionadas.
Entre los allí congregados estaba también el alcalde de la localidad leonesa de Cuadros, donde reside Mercedes García, y que ha hecho doblar las campanas de su iglesia en memoria suya mientras duró el cautiverio. El primer edil acudió para darle un abrazo «en nombre de todos los vecinos». La enfermera argentina no tiene familiares en España, pero fue recibida en la base por el embajador de su país. Está previsto que esta joven viaje este mismo viernes a Buenos Aires para reencontrarse con los suyos.
Llamada del presidente
Durante el vuelo, la médico española recibió en el avión una llamada telefónica del presidente del Gobierno, que se interesó por el estado de ambas cooperantes. La doctora García agradeció a José Luis Rodríguez Zapatero, que como ella es de León, las gestiones realizadas por el Ejecutivo para lograr su liberación, y le explicó que se encuentra bien, aunque muy cansada tras los siete días de secuestro.
Las dos facultativas fueron asaltadas y raptadas el 26 de diciembre en Bosasso, capital de la región de Puntlandia, cuando circulaban en un vehículo todoterreno de su ONG hacia el centro sanitario donde atienden a unos siete mil niños menores de cinco años que sufren problemas de desnutrición. Puntlandia es una región del noreste de Somalia independiente 'de facto' del resto del país, y donde los secuestros y los actos de piratería son corrientes. Los secuestradores llegaron a exigir a cambio de su liberación 250.000 dólares, dinero que las autoridades rechazaron pagar. En un principio estaba previsto que ambas mujeres realizaran una declaración a los medios, que fue suspendida «por expreso deseo de las dos cooperantes», explicó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Unas horas antes de su llegada, la secretaria de Estado de Cooperación explicó que la doctora española, de la localidad leonesa de Cuadros, y la enfermera argentina están «en perfecto estado de salud y deseando llegar para estar con sus familias». «Después de los días que hemos pasado todos, especialmente las familias, ha sido el mejor regalo de año nuevo que nos podían hacer», subrayó en referencia a la liberación de ambas voluntarias.
El Ministerio de Exteriores y Médicos sin Fronteras reiteraron este jueves que no se pagó ningún rescate a los captores por las rehenes. Leire Pajín insistió en que los secuestradores buscaban «protagonismo político y social» en su país, azotado por una guerra civil desde 1991, por lo que su liberación no fue una cuestión «de dinero». «Lo importante es que se han hecho todos los esfuerzos posibles para que esto acabara con un final feliz, que así ha sido. Quiero agradecer la labor de las autoridades somalíes y del embajador y su equipo, que han hecho una labor encomiable», señaló.
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, destacó el miércoles tras el fin del cautiverio el «compromiso moral, ético, y personal» de las dos mujeres con la lucha contra la pobreza y con aquellos que están más necesitados de ayuda. En ese sentido, destacó que Mercedes García le expresó su deseo de continuar con su labor y «de permanecer incluso en Somalia» cuando se recupere del trance padecido.