El PSOE emplaza a los populares a pronunciarse sobre las críticas de los obispos
El PSOE está molesto con el silencio del PP sobre las críticas y descalificaciones de altos cargos de la Conferencia Episcopal a la política social y de familia del Gobierno, y emplazó al partido opositor a que rompa su mutismo y «diga lo que piensa». El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aventuró que habrá «alguna razón» para que los populares, que suelen secundar las opiniones de la jerarquía católica, guarden silencio y ni siquiera secundaran con su presencia institucional la convención familiar del pasado domingo en Madrid.
Actualizado: Los socialistas quieren que el partido opositor se 'moje' y proporcione su parecer ante las duras críticas de los prelados a la política social gubernamental. Fuentes del partido gubernamental apuntaron que el PP quiere «rebañar» votos de los sectores más conservadores de la sociedad sin espantar a los más moderados y, por resta razón, ha optado por el silencio para no incomodarse con unos ni con otros. Rubalcaba reclamó más claridad a los populares «no vaya a ser que pase como con el divorcio y con el aborto», que después de mucho criticar ambas leyes, no las derogaron cuando gobernaron.
Normas respaldadas
El titular de Interior reflejó así una opinión mayoritaria entre los socialistas en el sentido de que el PP, de cara a la galería, se alinea con los obispos, pero cuando tiene en su mano dejar sin validez legal las iniciativas que critica se abstiene de hacerlo porque sabe que son normas con un amplio respaldo social. Rubalcaba señaló en unas declaraciones que «no es la primera vez» que los populares secundan a los prelados en la campaña contra «esta cosa de 'la familia se rompe'», pero sugirió que la proximidad de las elecciones aconsejó al PP no sumarse a la convocatoria del pasado domingo.
A la multitudinaria convocatoria celebrada en el centro de Madrid el último domingo del año, no asistió ningún cargo con peso político en la dirección del PP. Acudieron a título personal el ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja, el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, y el ex director de la Policía Juan Cotino, entre otros.
Las invitaciones del ministro del Interior cayeron en saco roto, pues el mutismo persistió en las filas opositoras sobre este particular.