Nissan anuncia que despedirá a 450 empleados de su planta de Barcelona
La compañía prevé una reducción del 7,3% este año en la fabricación de los todoterreno Pathfinder y Navara, y los sindicatos hablan de «crisis» en las relaciones laborales
Actualizado:La dirección de Nissan anunció ayer que va a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 450 trabajadores de su planta en la barcelonesa Zona Franca, a consecuencia de que retirará desde el próximo mes de abril el tercer turno de producción de los modelos Pathfinder y Navara. La medida obedece, según un lacónico comunicado, a que la marca nipona prevé para este año una caída del 7,3% en sus ventas en Europa, fruto, entre otras razones, de la mayor presión fiscal a la que muchos países, incluido España, aplican a los todoterrenos.
La noticia, que se produce después de cinco años consecutivos de récord de producción en Barcelona, con el máximo de 192.910 vehículos alcanzados en 2007, cogió ayer desprevenidos a los sindicatos, que niegan la existencia de crisis en la filial española de Nissan. En todo caso, como afirmó ayer a Europa Press el secretario del comité intercentros, Javier Pacheco (CC. OO.), «lo que está en crisis son las relaciones laborales».
Hace sólo dos meses, el director general de Nissan Motor Ibérica, José Vicente de los Mozos, garantizaba el empleo en las plantas españolas durante 2008 después de pasar a fijos un total de 465 empleados con contrato temporal. La medida se adoptó a pesar de que Barcelona había «perdido» la fabricación de la nueva furgoneta ligera de la alianza Renault-Nissan porque Tokio apostó por construir una nueva fábrica en Tánger (Marruecos).
Reducción de costes
El revés fue interpretado en clave de oportunidad por el tripartito catalán. El consejero de Innovación, Universidades y Empresa, el republicano Josep Huguet, animaba a los pocos días a las empresas proveedoras de componentes de Nissan a que siga sus pasos y se instalen en Tánger en un polígono industrial impulsado por las propia Generalitat.
Las garantías laborales que De los Mozos ofrecía estaban condicionadas a que los sindicatos aceptasen un plan industrial hasta el año 2010, que incluye una reducción de costes del 12% y mantener la fábrica abierta durante 250 días al año, lo que implica trabajar 25 sábados.
Nissan subraya la falta de acuerdo con los representantes de los trabajadores como el principal factor interno del excedente laboral que plantea, pero señala también la fortaleza del euro respecto al dólar, que perjudica las exportaciones fuera de Europa; el inicio de la producción del Navara en Tailandia y el cambio de consideración de este modelo de vehículo comercial a turismo, lo que implica un aumento de la presión fiscal en algunos países europeos.
La presión fiscal se eleva en los Pathfinder y Navara, los coches con más contenido tecnológico que Nissan fabrica en España, por los impuestos medioambientales que afectan especialmente a los 4x4 en algunos países europeos, como España.
Mientras, los sindicatos hablan de «alternativas» a los despidos, como redistribuir a los afectados en otros turnos, y señalan su voluntad de ampliar la jornada laboral en una clara a la «flexiseguridad».