ECONOMÍA

La construcción mete en el túnel del paro a 2.000 gaditanos en un solo mes

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El círculo vicioso de la ralentización económica ha empezado a rodar. Los expertos, analistas y empresarios ya lo advirtieron: el primer síntoma de frenazo en la vivienda sería el tiempo que se tarda en vender un piso, que se iría alargando poco a poco; y el segundo golpearía donde más duele: a los trabajadores. Del primer factor no hay estadísticas fiables; para el segundo están las cifras oficiales de parados, cuyo balance de 2007 fue publicado ayer por el Ministerio de Trabajo y deja a la provincia de Cádiz (y al resto del país) con claras muestras de sufrir las consecuencias del empacho inmobiliario. Si ha venido para quedarse habrá que verlo en los próximos meses.

Por ahora, la provincia de Cádiz cerró el ejercicio de 2007 con 108.632 desempleados inscritos en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (8.031 personas más que las 100.601 de hace justo un año), lo que supone un incremento del 7,98% respecto al cierre de 2006 y del 1,91% en relación al mes de noviembre del año pasado.

La aceleración tiene un único culpable: la construcción. En sólo un mes, Cádiz ha pasado de tener 15.022 parados en este sector a terminar el último ejercicio con 17.093. Más de 2.000 afectados (tantos como el cierre de Delphi, por ejemplo) en un mes que suponen lecturas, matices y advertencias.

La primera lectura es literal y la explica el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, quien subraya que «el 100% del paro registrado en diciembre lo explica la construcción». De hecho, en el conjunto provincial en todas las ramas de actividad hubo 2.035 parados más a 31 de diciembre que un mes antes, con aumentos del 6,6% en la agricultura y del 2,7% en la industria (en la construcción engordó la cifra un 13,7%). Las bajadas en servicios (la temporada de Navidad siempre ayuda) y entre los que estrenaban empleo no fueron suficientes.

El matiz lo pone la estadística. Según los datos ofrecidos ayer por la Secretaría General de Empleo, la construcción destruyó 2.071 empleos en la provincia sólo en el mes de diciembre. Nada especial si se tiene en cuenta que en los datos nacionales la construcción supone 32.302 de los 35.074 desempleados que se contabilizaron en total, es decir, casi todo el paro español lo explica también el ladrillo. El problema es que esos dos millares de nuevos parados en la construcción de Cádiz es la cifra más alta de todas las provincias españolas. Sólo supera el dato Madrid (con casi 4.000 parados en el fin de año). Barcelona, Valencia, Sevilla... Da igual que provincia se elija: en Cádiz hubo más personas que no se subirán más a un andamio en enero y suma un tercio de todo el nuevo desempleo andaluz en esta área.

Por último, la advertencia. Para ello, hay que empezar citando a los dos sindicatos, que ayer coincidieron en denunciar «las prácticas de los empresarios en épocas vacacionales». Lo que quiere decir que se aprovecha la proximidad de las fechas festivas para despedir a los trabajadores. Diciembre, en este sentido, es un mes muy dado a incrementos inusuales del desempleo en la construcción (en enero serán los servicios), pero en diciembre de 2006 se perdieron 1.000 empleos en este sector, la mitad de los que se han acabado en 2007. Algo ha cambiado y no parece que la culpa se pueda echar a los empresarios.

Con lo que se vuelve al principio, que no es otro que estamos ante la «progresiva normalización» (en palabras del secretario de Estado de Economía) del mercado laboral español. ¿Se trata de un silogismo técnico para explicar los primeros pasos de una crisis? No, contesta el Gobierno.

Efecto dominó

Como también contesta en negativo la Junta a través de su portavoz en Cádiz, Juan Bouza. El delegado confía en que el momento que atraviesa la provincia «sea coyuntural» y el esfuerzo del Pacto por la Vivienda y la fortaleza de la economía local sean suficientes para contrarrestar la avalancha que vendrá en 2008.

Porque de momento en Cádiz se registran incrementos en los precios de la vivienda por encima de la media nacional y la firma de hipotecas goza de una salud superior a la española, pero eso quiere decir, precisamente, que lo peor vendrá a partir de ahora. Si crece el paro en la construcción es que se edifica menos; y si se edifica menos, habrá menos viviendas que comprar y menos hipotecas que firmar en unos meses. Como aseguraba el presidente de la Federación Provincial de Promotores de Vivienda, Emilio Corbacho, «ahora es cuando hay que actuar porque aún no se puede hablar de crisis ni mucho menos».

La Confederación de Empresarios de Andalucía se pone en lo peor y tilda de «alarmante» la subida del paro en la construcción y subraya el frenazo en la generación de contratos indefinidos.

Otras señales de alarma

El modelo de contratación, de hecho, enseña otra de las grandes debilidades del mercado laboral de la provincia. No en vano, en diciembre sólo se firmaron 34.446 nuevos contratos, frente a los más de 45.000 de noviembre o los 39.000 del mismo mes de 2006. La relación entre indefinidos y temporales sigue tendiendo al abismo: sólo 1.907 empleos fijos por 32.539 eventuales, apenas el 5,8% cuando hace un año se rozaba el 10%.

Después están las mujeres. La Delegación Provincial destacó ayer que en diciembre descendió el paro femenino y que 1.296 gaditanas encontraron un empleo en relación a noviembre. La buena comparación se desmorona cuando se opta por la tasa anual. Al acabar 2006, había 61.753 mujeres desempleadas en Cádiz; doce meses más tarde había 64.119. A los hombres les ha ido peor: de 38.848 a 44.513 en un solo año (la construcción es cosa de hombres).

Los jóvenes, con todo, se llevan una grata sorpresa. De acuerdo que entre noviembre y diciembre de 2007 hubo un 5,03% más de parados (de 11.470 a 12.047), pero también hay que destacar que a 31 de diciembre de 2006 había 13.311 menores de 25 años apuntados al SAE, un millar más que en estos momentos. En el lado contrario, los mayores de esa edad son hoy 96.585, cuando un año antes sumaban 87.290.

Para terminar el repaso a la provincia, la única de las grandes ciudades que se llevó una pequeña alegría fue la capital, ya que sólo Cádiz redujo sus cifras del paro en diciembre de 2007. Sólo un 1,54%, pero hay otras localidades, como Jerez o Chiclana que, en consonancia con el parón generalizado de la construcción, son las más castigadas por el desempleo en el fin de año. El resto de la Bahía se atuvo más o menos a la media provincial y en proporción casi directa a lo que hubieran dependido de las obras.

amedina@lavozdigital.es