Un mal año para el sector
La Policía local de Badajoz se incautaba de 550.000 juguetes que incumplían la normativa de la Unión Europea. Entre ellos se encontraban muñecas, coches de plástico, yo-yós y juegos de maquillaje para niños. «Muy peligrosos al estar fabricados de material endeble, contar con piezas de fácil rotura y una pintura que se quita con facilidad». Pero la que desató todas las alarmas fue la retirada de 18,2 millones de juguetes de la multinacional Mattel, el fabricante de la popular muñeca Barbie, este verano, 10.000 en España, provenientes de sus plantas chinas. El producto en cuestión era un simpático todoterreno militar, el personaje Sarge de la película de dibujos animados Cars. También había muñecos de Batman. Para su fabricación se había utilizado pintura contaminada con plomo. Además, los modelos llevaban incorporado un imán que se podía desprender. Una pieza pequeña que un niño podría ingerir. Con el fin de resarcir al consumidor, la compañía habilitó un teléfono donde informaba de cómo se podía realizar la retirada del producto.
Actualizado: GuardarDías antes, Mattel había anunciado la retirada del mercado de 1,5 millones de juguetes de la filial Fisher Price. La alarma se produjo al detectarse que la pintura utilizada por la fábrica china que hizo los muñecos llevaba plomo. A España sólo llegó el modelo de la Granja de Bloques Encajables de Barrio Sésamo, de las que se vendieron ocho unidades. Otro episodio más: el pasado mes,fueron las propias autoridades chinas las que suspendieron la exportación de los juguetes AquaDots y Bindeez para trabajos de arte y manualidades por contener una droga que al entrar en contacto con el agua provoca alucinaciones.