En la fotografía de archivo, del 8 de noviembre de 2007, Olarra Guridi, durante el juicio que se siguió contra él por un atentado con coche bomba.
y 900.000 euros de indemnización

El etarra Olarra Guridi, condenado a 30 años de cárcel por el asesinato de Luis Portero

La Audiencia Nacional considera que el ex dirigente de ETA ordenó al 'comando Andalucía' matar al fiscal jefe de Andalucía el 9 de octubre de 2000

MADRID Actualizado: Guardar
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La Audiencia Nacional ha condenado a 30 años de cárcel al ex dirigente etarra Juan Antonio Olarra Guridi por ordenar a los miembros del 'comando Andalucía' de ETA Harriet Iragi y Jon Igor Solana el asesinato del fiscal jefe de Andalucía Luis Portero, cometido el 9 de octubre de 2000 en Granada.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de este tribunal condena además a Olarra Guridi a indemnizar a la viuda y a los cuatro hijos de la víctima con 900.000 euros, cantidad solicitada por la acusación particular y que supera en 250.000 euros lo reclamado por el Ministerio Fiscal durante el juicio celebrado el pasado diciembre.

La sentencia considera probado que Olarra Guridi era el responsable máximo del 'comando Andalucía' durante 2000 y que desde esa posición "manejaba" a los ya condenados por estos hechos Iragi y Solana, a quienes en septiembre de ese año les ordenó trasladarse desde Francia hasta la comunidad andaluza para iniciar una nueva campaña de atentados, entre ellos el de Luis Portero.

Para ello -añade la resolución- les facilitó fotografías de la víctima, horarios de trabajo, domicilio, identificación del coche que usaba y, "una vez corroborada tal información", Iragi y Solana, sobre las 14.00 horas del 9 de octubre, lograron entrar en el portal del domicilio de Portero, donde esperaron su llegada.

Ésta se produjo sobre las 14.15 horas y cuando el fiscal jefe esperaba la llegada del ascensor, los etarras, "cumpliendo las órdenes recibidas de Juan Antonio Olarra Guridi, de manera sorpresiva y por la espalda, mientras uno cubría la acción, el otro le propinaba dos disparos en la cabeza, que acabaron con su vida".

Silencio incriminatorio

El tribunal, presidido por el magistrado Fernando García Nicolás, ha condenado al ex dirigente etarra como autor por inducción y argumenta su decisión en la declaración prestada por Solana ante la Policía, testimonio que, a pesar de haber sido negadas por éste en el juicio oral, "ofrece esa credibilidad que le dota la extensión, lujo de detalles y garantías que le rodearon" cuando lo prestó.

Además, los magistrados consideran "como un indicio más en apoyo" de la autoría de Olarra Guridi su propio silencio durante la vista, que entienden como "ausencia de explicación frente a la imputación que se le dirige" y, por tanto, como un elemento más a considerar en su contra.

A Olarra le entregaron temporalmente las autoridades francesas el pasado 17 de julio para ser juzgado, entre otras causas, por este asesinato y por el atentado contra una furgoneta de la Armada en el barrio madrileño de Vallecas en 1995, en el que fallecieron seis personas, hechos por los que ya ha sido condenado a 1.253 años de cárcel.

La familia, "satisfecha" con la condena

La familia de la víctima, por medio de su hijo, Daniel Portero, ha mostrado su "satisfacción por la sentencia condenatoria y por el hecho más importante para todas las víctimas del terrorismo que es sentar doctrina para no dejar impune a ninguno de los terroristas que participaron en el atentado de una persona, sean autores materiales, inductores o colaboradores necesarios".

"Es por ello, que esta familia emprenderá nuevas acciones penales contra Ainoha Mújica y Javier García Gaztelu alias 'Txapote' cuando esta sentencia sea firme por tratarse de terroristas que junto a Olarra Guridi participaron en la organización del asesinato de Luis Portero García", ha añadido el hijo del asesinado y presidente de la Asociación Dignidad y Justicia.

El propio Daniel Portero ha indicado durante el juicio celebrado el pasado el 21 de diciembre que su padre solicitó días antes de su muerte "protección personal" y "se la denegaron". Ha explicado, además, que el fiscal Portero había comentado a su familia en varias ocasiones que se encontraba "en las listas de ETA" y que, en el verano de 2000, llegó a precisar que "era objetivo" de la banda terrorista.

Portero ha relatado, además, que un miembro de la banda terrorista ETA se puso en contacto con su familia, llamando a su casa a las ocho de la tarde. "ETA llamó a casa para confirmar el atentado y estuvo hablando con mi hermana Charo", ha relatado, "¿hasta qué punto se puede ser tan mezquino?".