El pánico ante las matanzas tribales fuerza el éxodo de miles de kenianos
La Cruz Roja Internacional lanzó ayer una dramática petición de ayuda a las potencias mundiales para evitar que Kenia se precipite al abismo. El organismo humanitario urgió a intervenir a los países desarrollados ante el éxodo masivo que ha provocado el temor a las matanzas tribales. Según sus cálculos, al menos 100.000 personas intentan alcanzar las fronteras del país africano para salvarse de una violencia interétnica que se ha cobrado alrededor de 300 vidas. La delicada situación podría complicarse aún más hoy con la manifestación convocada por el principal partido de la oposición, que acusa al Gobierno de haberle robado el triunfo en las urnas.
Actualizado:El Ejecutivo, sin embargo, considera legítima su victoria y ayer llegó a acusar al partido de su rival Odinga de desatar un «genocidio» con los asesinatos de miembros de la tribu kikuyu. «Está quedando claro que estos actos de genocidio y de limpieza étnica fueron debidamente planificados, financiados y ensayados por los dirigentes del Movimiento Democrático Naranja antes de las elecciones generales», describe un comunicado redactado por el ministro de Tierras, Kivutha Kibwana, en nombre del resto del gabinete.
El último episodio violento se produjo el martes, con la quema de una iglesia en la localidad de Eldoret, al oeste de Nairobi, en la que perecieron 45 personas, la mayoría niños y mujeres.