El presidente de Kenia, dispuesto a dialogar con la oposición si la calma retorna al país
EEUU y la UE presionan para la formación de un gobierno de coalición mientras el fiscal jefe del país africano pide una investigación independiente de las recientes elecciones
NAIROBIActualizado:El reelegido presidente de Kenia y líder del Partido de Unidad Nacional (PNU), Mwai Kibaki, ha roto su silencio y ha condenado los actos violentos que se han extendido por el país, con la advertencia de que "el gobierno perseguirá firmemente a los autores". Asímismo ha asegurado que las elecciones "fueron libres y justas" y ha instado a aquellos que denuncian los resultados de las elecciones a acudir a la justicia.
Respecto a la posibilidad de llevar a cabo una negociación con el Movimiento Democrático Naranja (ODM) de Raila Odinga, el presidente keniano ha señalado que está dispuesto a "dialogar cuando desaparezca el clima de tensión y el ambiente sea pacífico y constructivo", una postura que contrasta con la de la oposición, que no reconoce el triunfo de Kibaki y reclama su dimisión como condición previa a unas hipotéticas negociaciones.
La espiral de violencia en el país africano, que ha causado al menos trescientos muertos, comenzó con la reelección del presidente Mwai Kibaki, de la etnia mayoritaria kikuyu, en unas elecciones puestas en duda por la comunidad internacional. Las protestas organizadas por la oposición, de la tribu lua, han sido reprimidas de forma sangrienta por las fuerzas de seguridad, lo que a su vez ha desembocado en asesinatos de miembros del grupo del presidente Kibaki.
Entre estos crímenes ha causado especial consternación la quema de una iglesia el pasado martes en la localidad de Eldoret, al oeste de Nairobi, en la que fallecieron 45 personas, la mayoría niños y mujeres de la etnia kikuyu, la más numerosa del país.
EEUU y UE instan a un gobierno de coalición
El Alto Representante europeo para Política Exterior y de Seguridad, Javier Solana, y la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, han acordado "presionar sobre el terreno" a los partidos kenianos para formar un gobierno de coalición de las principales etnias enfrentadas. La propuesta pretende poner fin a la ola de violencia surgida tras las elecciones presidenciales del pasado jueves.
Según fuentes del gabinete del Alto Representante, durante la conversación telefónica mantenida entre ambos responsables diplomáticos se han barajado varias posibles soluciones para estabilizar la situación en Kenia, incluida la propuesta de Solana para el envío de una misión conjunta UE-EEUU. Mientras, el Alto Representante permanece en "contacto directo" con todas las partes implicadas en Kenia.
Investigación independiente de las elecciones
El fiscal general de Kenia, Amos Wako, ha pedido una investigación independiente sobre las elecciones presidenciales. "Es necesario, como prioridad básica y mediante un acuerdo con alguna persona u organismo independiente, que se emprenda inmediatamente un recuento adecuado de los votos válidos", ha declarado Wako a través de un comunicado leído en televisión.
Kibaki fue reelegido jefe de estado para un mandato de otros cinco años tras ganar supuestamente las elecciones generales del pasado 27 de diciembre con una diferencia de más de un millón de votos a su favor. Pero el recuento fue denunciado por la oposición, que aseguraba la existencia de un millón de votos fraudulentos, y puesto en tela de juicio por la delegación de observadores de la Unión Europea, que identificaron numerosas irregularidades.
La UE, Odinga, el Fiscal General del estado, Amos Wako, y el propio presidente de la Comisión Electoral de Kenia, Samuel Kivuitu, ha solicitado la apertura de una investigación independiente para dilucidar lo sucedido en los comicios. También el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ha abogado por un nuevo recuento de los votos que pueda servir de "fundamento" para la reconciliación.
Odinga, 'presidente del pueblo'
Mientras tanto, dirigentes de la oposición de Kenia han aplazado hasta el próximo martes la concentración convocada para hoy en un parque de esta capital y cuya realización ha sido impedida por la policía antidisturbios. El anuncio lo han realizado los dirigentes del ODM, William Ruto y Norman Nyagah, muy cerca del lugar donde estaba programada la concentración, en el parque Uhuru.
En el acto, Odinga había previsto proclamarse "presidente del pueblo", en contraste con el juramento como jefe de Estado que hizo el pasado domingo el presidente, Mwai Kibaki, que se presentó a la reelección y que fue dado como ganador oficial de los comicios del pasado jueves.
Las fuerzas policiales, desplegadas desde primera hora de hoy en varios sectores de Nairobi, especialmente en los alrededores del parque Uhuru, hicieron uso de gases lacrimógenos y camiones cisterna para dispersar a los grupos de manifestantes. También montaron un cordón que impidió la salida de opositores desde la barriada de chabolas de Kibera, situado a las afueras de Nairobi y considerado el principal bastión de la oposición keniana.
Nyagah, miembro de la dirección del partido, la llamada 'cúpula', se encargó de anunciar a la policía que la manifestación estaba desconvocada, pero aún así expresó su intención de cruzar el cordón policial porque, según dijo, iba a tomar un té en un lugar próximo. Los agentes se lo impidieron y, momentos después, tanto el dirigente político como unos doscientos seguidores recibieron una carga de gases lacrimógenos.