El PP se desentiende del problema
El PP quiere mantenerse al margen de la bronca entre la jerarquía de la Iglesia católica y el Gobierno socialista. La dirección del partido opositor mantiene un significativo silencio que sólo interrumpió el responsable de Justicia y Libertades Públicas, Ignacio Astarloa, este miércoles, para confesar su «asombro» por la reacción del PSOE a la ofensiva eclesiástica.
Actualizado: Guardar El partido opositor no se dio por aludido cuando el 'número dos' de los socialistas, José Blanco, le acusó de complicidad con los prelados y, además, se desentendió de la organización de la movilización de los católicos en defensa de la familia. «Es un asunto que obedece a la campaña electoral interna de la Conferencia Episcopal y no tiene nada que ver con nosotros», explicó un miembro de la dirección del PP que atribuyó el activismo de los obispos a las elecciones que celebrará el máximo órgano de dirección de la jerarquía católica a primeros de marzo.
Aunque los populares no quieren verse mezclados con la ofensiva de los obispos más conservadores en respaldo de la candidatura de Antonio María Rouco, sus posiciones políticas coinciden con las reivindicaciones de los fieles que se concentraron en defensa de la familia católica y en contra de las leyes impulsadas por Zapatero. No es de extrañar, por tanto, que Astarloa expresara el «máximo respeto» por la protesta y calificara de «desmesurada» la respuesta del PSOE.
