Ya vienen los Reyes Magos...

Quedan 72 horas para que los Reyes Magos desembarquen en Jerez y aún hay mucho trabajo por hacer. Las tiendas de juguetes hacen su peculiar agosto y los más pequeños se inquietan ante la posibilidad de que una mala contestación a sus progenitores o alguna que otra travesura provoque que los tres sabios de Oriente les dejen carbón en sus casas en lugar del tan ansiado regalo que llevan meses aguardando. En estos días, los roscones de Reyes anuncian la llegada de una jornada mágica e intensa que suele provocar una enorme resaca financiera en cada uno de los hogares familiares existentes en la ciudad.

No obstante, y a la espera de poder ver si la carta a los Reyes llegó bien a su destino, la ciudad se prepara para la gran cabalgata. Una cita que como el pasado año será sorprendente. De hecho, los carteros reales recogerán las misivas de los más pequeños hasta el 4 de enero, fecha límite para que sus Majestades conozcan los deseos de todos y el día 5... Jerez será una auténtica fiesta preparada para bailar, cantar, comer caramelos, recibir regalos y ver un auténtico espectáculo en movimiento constante. La cabalgata, que saldrá a las 17.00 horas, será este año, más que, nunca diferente. Y es que Melchor, Gaspar y Baltasar se han aprendido un nuevo itinerario jerezano con el objetivo de hacer más vistosa su llegada.

De hecho, el cortejo saldrá de las instalaciones de Ifeca y en dirección a la avenida Álvaro Domecq atravesarán Porvera, Cristina, Rotonda de los Casinos, calle Larga, Esteve, Corredera, Angustias, Santísima Trinidad, Medina, Honda y Cristina de nuevo, donde los Reyes adorarán al niño ubicado en Belén lleno de animales que no paran de hacer ruiditos. Tras este recorrido, donde los paraguas volverán a proteger a muchos de los proyectiles en forma de caramelos que aunque dulces provocan siempre algún que otro chichón, los tres magos partirán rumbo al Hospital donde decenas de pequeños esperan abrazar a estos emisarios tan particulares. Melchor, Gaspar y Baltasar tendrán esa noche mucho trabajo que hacer ya que el día 6 a primera hora de la mañana cientos de niños abrirán sus ojos como platos para correr en busca de sus regalos. Muchos serán los pequeños que no comprendan muy bien que es lo que pasa a su alrededor, pero una cosa si es segura: será el día del año en el que más sonrisas se puedan a preciar por metro cuadrado.