El lehendakari insiste en que habrá consulta el próximo 25 de octubre
Ibarretxe advierte de que, si el Gobierno rechaza la oferta, "no nos quedaremos de brazos cruzados, seguiremos adelante"
VITORIAActualizado:El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha reiterado hoy su compromiso de consultar a la sociedad vasca el próximo 25 de octubre y se ha mostrado convencido de que "la sociedad vasca va a obligar a ETA a parar definitivamente".
En su mensaje de fin de año Ibarretxe ha mantenido su oferta de diálogo y acuerdo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en torno a la celebración de una consulta en Euskadi, pero ha advertido de que, si la oferta es rechazada, "no nos quedaremos de brazos cruzados, seguiremos adelante". "Dejemos de mirar a ETA, a Madrid, a París o a Bruselas. Debemos tomar conciencia de que somos nosotros la llave de nuestro propio futuro", ha añadido.
Ibarretxe se ha despedido de 2007 con una mezcla "de frustración y de esperanza", por la ruptura de la tregua de ETA, pero ha opinado que "hay salida" y que "el derecho a decidir del pueblo vasco" es "la clave de bóveda para solucionar el problema vasco". El lehendakari ha lamentado los atentados "que nos han vuelto a amargar la Navidad", pero ha asegurado que "nadie va a conseguir arrebatarnos la esperanza de salir definitivamente del túnel de la violencia y encontrar una solución pacífica y democrática al conflicto político vasco".
Se define como "un militante del diálogo"
A su juicio, "el 2008 va a ser un año trascendental, en el que se va a escribir el futuro de Euskadi para mucho tiempo" y se ha comprometido a "iniciar una nueva etapa que nos permita romper la espiral destructiva de la violencia y lograr la normalización política", basada en tres pilares: "paz, diálogo y decisión".
Así, ha opinado que "es hora de que ETA escuche la voz del pueblo y respete su voluntad", y ha afirmado que "exista o no ETA se deben buscar soluciones políticas construidas a través del diálogo entre todos".
El lehendakari ha dicho que no cree "en una solución basada en las ilegalizaciones, en la no aplicación de todos los derechos humanos a todas las personas, también a los presos, o en el recorte de derechos civiles y políticos". Se ha definido como "un militante del diálogo", que habla "de todo y con todos", y ha advertido de que está dispuesto "a llevar este compromiso hasta sus últimas consecuencias jurídicas y políticas".