
Un nuevo retraso tensa la espera por la entrega de los rehenes de las FARC
El Gobierno de Colombia afirma que no hay «un momento fijo ni una hora» para iniciar la operación humanitaria
Actualizado: GuardarColombia y Venezuela practicaban ayer un ejercicio de paciente espera por saber las coordenadas que debían entregar las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) antes de emprender la segunda fase de la 'Operación Emmanuel' para recoger a Clara Rojas, su hijo Emmanuel y Consuelo González. El ex presidente argentino Néstor Kirchner adelantó un retraso que luego fue confirmado por el Gobierno de Venezuela y la Cruz Roja.
En el aeropuerto Vanguardia de la capital de la provincia del Meta, las tripulaciones de dos helicópteros venezolanos, marcados con el anagrama de la Cruz Roja Internacional, esperaban la orden de partida que no llegó. A esa misma hora, otros tres aviones Falcón que recibieron autorización del Gobierno de Álvaro Uribe se dirigían a Caracas, para recoger a los garantes internacionales y trasladarlos en la tarde a Villavicencio, a 145 kilómetros de Bogotá, donde unos 130 periodistas esperaban informar de la primera liberación importante que, unilateral y sin condiciones, ha ofrecido la guerrilla comunista más poderosa del continente americano.
Desde que las FARC anunciaron a mediados de mes la entrega, tras seis años de secuestro, de la compañera política de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, Rojas, de 44 años; al niño de 3 años criado a medias por su madre y los guerrilleros, y a la ex diputada González, de 54 años; como «desagravio» a la cancelación de la mediación del presidente venezolano, Hugo Chávez; el mundo observa lo que ocurre en las montañas y selvas colombianas.
Hasta el cineasta estadounidense Oliver Stone consiguió integrar la comitiva formada por representantes de los gobiernos de Argentina, Brasil, Francia, Cuba, Ecuador, Bolivia y Suiza, que también solicitó participar en el proceso. «Es maravilloso, nunca he estado en algo así. Estoy orgulloso de ser parte de esto», precisó Stone.
Kirchner, que viajó por la tarde a Villavicencio, a unos 1.000 kilómetros de Caracas, en un avión argentino, había adelantado que están dispuestos «a esperar el tiempo que sea necesario». «Si usted pone en una balanza las posibilidades que hay de que la liberación sea hoy (por ayer), por lo menos con la información que manejo hasta el momento, yo pondría el 65% de que no», había anticipado por la mañana.
Por su parte, el enviado brasileño, Marco Aurelio García, asesor del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, dijo ayer que los garantes «no vamos a tener contacto con las FARC porque sería un riesgo para ellos. Me imagino que no van a exponerse a ese punto». Y especuló que los rehenes serán dejados solos o «con alguien de confianza» sin vinculación con la guerrilla.
Según las autoridades colombianas, si fallaba algo no sería la climatología, porque el día fue soleado. César Mauricio Velásquez, jefe de prensa de la presidencia de Colombia, informó de que «el vicecanciller de Venezuela Rodolfo Sanz y el comisionado Luis Carlos Restrepo (que el viernes había regresado momentáneamente a Bogotá) tendrán una reunión con la Cruz Roja Internacional» para afinar detalles del plan para recoger a los secuestrados.
El funcionario manifestó que «en las próximas horas» se definiría la segunda fase de la operación humanitaria, pero reconoció que no había «un momento fijo ni una hora» para iniciarla, por eso pidió «serenidad y paciencia» a los periodistas.