Un año lleno de luces y sombras
Inundaciones, obras inacabadas, planes de rehabilitación integral puestos en marcha o la llegada de agua a zonas como La Guareña han marcado la realidad de los barrios en 2007
Actualizado:En menos de 48 horas 2007 llegará a su fin no sin haber sido un año clave para la historia de la ciudad. En estos 365 días, el que fuera alcalde de Jerez durante 25 años, Pedro Pacheco, fue destituido de su cargo como delegado de Urbanismo, se sentó por primera vez en los bancos de la oposición en un Pleno y perdió de forma contundente unos comicios que han situado a su partido, el PSA, al borde del abismo. Su declive político ha provocado que Pilar Sánchez, secretaria local del PSOE, se haya reafirmado como la gran apuesta de los jerezanos. Ha conseguido ganar por segunda vez las elecciones locales, aunque esta vez sin dar opciones a que la oposición le arrebate el sillón de la Alcaldía gracias a los tan temidos pactos. Su mayoría absoluta comienza a notarse en las sesiones de Pleno y en las decisiones que se toman en la ciudad, una nueva forma de hacer las cosas que se deja notar en el motor de Jerez: sus barrios.
La Zona Sur ha sido uno de los grandes quebraderos de cabeza del Consistorio. La inundaciones que se sucedieron en la barriada de La Liberación en los meses de agosto y octubre -provocando grandes pérdidas para sus vecinos- pusieron en entredicho la gestión que hasta la fecha se había llevado a cabo con respecto a este asunto. Desde hace más de diez años esta barriada ha sufrido los avatares del tiempo sin que se haya puesto una solución eficaz sobre la mesa. No obstante, y a pesar de que los residentes de esta zona siguen mirando al cielo cada vez que caen algunas gotas, el Ayuntamiento parece haber encontrado el remedio a este mal: una iniciativa dividida en fases y que «se centraría en la reordenación del alcantarillado de toda la zona desde la avenida Puertas del Sur, donde se ubicarán colectores nuevos, hasta el polígono industrial de El Portal. Unas obras que comenzarán tras la época de lluvias», como explicó en su día la alcaldesa.
Otro de los proyectos que en 2007 se dio a conocer de forma definitiva es el que afecta a la rehabilitación integral de Cerrofruto. Tras años de espera los vecinos de estos bloques, que literalmente se han ido derrumbado poco a poco con el paso del tiempo, han conocido el futuro que les espera. Sin Pedro Pacheco en Urbanismo, proyectos como el de esta barriada o el previsto para San Juan de Dios han dado un cambio notable que han contado con el respaldo de los vecinos de estas zonas. Y es que ambos proyectos se centraban en la construcción de nuevos bloques de viviendas y la demolición de los viejos, unas obras que finalizarían entre 2015 y 2020. Con las nuevas propuestas de Infraestructura y Viviendas, que encabeza Antonio Fernández, el nuevo Cerrofruto estará listo en 2009 mientras que San Juan de Dios verá acabado su proyecto en 2010.
Falta de atención
Por otro lado, en Federico Mayo, Vallesequillo, Luis Parada o San Telmo Viejo, las quejas por «la falta de interés municipal» en estas barriadas cada día son más claras. Desde San Telmo, la presidenta de la asociación de vecinos, Rocío Trujillo, asegura que «estamos en la zona más marginada de la ciudad». De hecho, la falta de seguridad en sus calles se ha convertido en el caballo de batalla de estos jerezanos ya que «vivimos junto a auténticos supermercados de la droga». De igual forma, en este barrio han proliferado los conocidos «pisos pateras», viviendas minúsculas donde habitan familias numerosas «prácticamente hacinadas». «Aquí pasen los años que pasen seguimos igual, parece que a nadie le importa lo que suceda en esta zona de la ciudad», se ha lamentado en numerosas ocasiones esta representante vecinal.
El mundo rural
La situación en las zonas rurales ha experimentado una transformación importante. Las elecciones a delegados de Alcaldía en 15 de los 16 barrios existentes han determinado el futuro de estas zonas ya que la apuesta por los candidatos del PSOE -en todas menos en Las Pachecas- han demostrado la confianza casi unánime en una nueva forma de hacer las cosas. Mejoras en infraestructuras (asfaltado, acerado, alumbrado público, alcantarillado ), la legalización de las más de 3.000 viviendas ilegales distribuidas por el mundo rural, más recursos económicos, nuevos pisos de VPO o zonas de ocio para los jóvenes son las demandas de unos barrios que se han sentido engañados durante décadas por el Ayuntamiento matriz.
En cuanto a las pedanías, éstas -junto a Cuartillos, barriada rural que aspira a dejar de serlo muy proto- han iniciado en 2007 los pasos para transformarse en ELAs (Entidad Local Autónoma). Con esta distinción aumentará la autonomía de sus casas consistoriales y esperan poder recibir más ayudas económicas, algo que «nos ha puesto en situaciones muy delicadas», como ha insistido en varias ocasiones a lo largo de este año Manuel Bertolet, alcalde pedáneo de Torrecera.
El caso de La Barca merece una mención especial. Este año sus vecinos se han enfrentado a la negativa de la Junta de Andalucía a aceptar la segregación de la pedanía. Este hecho ha generado el anuncio de movilizaciones de cara a 2008, respaldadas en todo momento por el alcalde pedáneo de este núcleo rural, Roque Valenzuela.
La llegada del agua potable a las casas de La Guareña, en el mes de abril, o a las viviendas ubicadas en La Canaleja, en este mes de diciembre, ha sido otro de los acontecimientos del año. Durante décadas ambas zonas han sobrevivido gracias al agua de sus pozos, cada día más secos, y tras cientos de promesas incumplidas «estas Navidades hemos podido disfrutar de un bien que se nos había negado hasta la fecha», como indicó recientemente el presidente de la asociación de vecinos de La Canaleja, José Luis Casado. No obstante en ambos barrios «aún queda mucho por hacer».
No a las antenas
Las sesiones de los plenos de este año han estado marcados por las concentraciones vecinales que se han llevado a cabo a las puertas del Ayuntamiento mientras que éstas se celebraban. Y es que, además de los residentes en San Benito, vecinos de Nueva Andalucía, Pago de San José, Mesas del Corral, Safe, La Milagrosa o José Luis Díez han protestado ante el Consistorio. Estas seis zonas de la ciudad han unido su voces para gritar «no» a las antenas de telefonía móvil ya que consideran que «estos aparatos son peligrosos para nuestra salud».
La siempre polémica rehabilitación de San Benito o el incumplimiento de los presupuestos participativos han llenado también decenas de espacios informativos a lo largo de estos últimos 365 días, sin olvidar la disputa entre ciudadanos y Ayuntamiento ante la negativa de Urbanismo a crear una pasarela peatonal en la Zona Norte sobre las actuales vías del tren. Para la GMU las obras para la elevación del tren desde la azucarera de Guadalcacín hasta Hipercor comenzarán en breve por lo que ésta no será necesaria, algo que residentes en Las Flores, Palos Blancos y San José Obrero no comparten. «La elevación del tren tardará varios años en ser una realidad palpable, por lo que nuestra situación no cambiará hasta entonces. Necesitamos ese paso», aseguraron los vecinos.
Y muchas más demandas y soluciones que a lo largo de estos 12 meses han servido para que Jerez mejore la calidad de vida que ofrece a sus más de 200.000 habitantes.
braguilar@lavozdigital.es