Una mirada en positivo
El delegado de Agricultura destaca los logros del sector en los últimos años Los profundos cambios que se avecinan serán «a favor» del mundo rural
Actualizado:El año que acaba no ha resultado demasiado próspero para las organizaciones agrarias, que miran con recelo hacia el futuro ante la posibilidad de que las circunstancias no hagan sino agravarse en los próximos meses. El sector ganadero, concretamente, se resiente por la crisis de la lengua azul y por la subida de precios del cereal, que ha afectado a los piensos, y la bajada considerable de los productos cárnicos. A los remolacheros la reforma de la OCM continúa trayéndoles de cabeza, puesto que las nuevas condiciones no hacen propicia la siembra, con lo que el producto corre el peligro de desaparecer. Otro tanto ocurre en el caso del algodón, cuyos cultivos se han visto reducidos de forma notable con las modificaciones impuestas por la OCM, que ha dado lugar al cierre de azucareras como la de Guadalcacín.
A pesar de todas estas circunstancias, la Junta de Andalucía hace un balance positivo no sólo de éste sino de los últimos años, poniendo de relieve los logros obtenidos en el ámbito agrario. El delegado provincial de Agricultura y Pesca, Juan Antonio Blanco, ha destacado el volumen de iniciativas subvencionadas de cara al desarrollo rural durante el periodo 2000-2006, cifradas en 628 proyectos con más de 28 millones de euros, para una inversión de 80,5. La incidencia de tales proyectos puede considerarse importante si se tiene en cuenta que afecta a 35 municipios de toda la provincia de Cádiz, lo que supone el 90% del territorio.
De entre todas estas actividades Blanco destaca algunas agroalimentarias como la repostería de Medina Sidonia y los cítricos de San Martín del Tesorillo, otras cinegéticas y unas terceras orientadas al mantenimiento de la ganadería extensiva tradicional a través de la marca de garantía Vacuno Extensivo de Cádiz, que se revalorizará como una apuesta de futuro. En lo concerniente a las infraestructuras, se han destinado casi 2 millones de euros a la mejora de caminos rurales y la prevención de catástrofes climatológicas, además de los 27 millones invertidos en los nuevos regadíos de Villamartín, o la subvención de más de 8,5 millones de euros para los planes de gestión de las diversas pesquerías.
En lo que respecta al futuro del algodón, la consejería continúa apostando por la negociación y la búsqueda de fórmulas que garanticen al menos el 60% de la producción, así como la rentabilidad de las explotaciones, con un objetivo primordial: que los profesionales que continúen en el sector realicen su labor en buenas condiciones y los que lo abandonen también puedan hacerlo de la mejor manera posible. La reestructuración del ámbito remolachero azucarero impulsada por la OCM, por otra parte, debe acometerse a juicio del delegado lo antes posible, con el fin de establecer unas bases que permitan el desarrollo armonizado de una actividad industrial basada en el cultivo de remolacha.
El nuevo reglamento del vino es otro de los asuntos que ha desatado la controversia dentro del ramo. Blanco también se ha referido a ello, confiando en que pueda llegar a adecuarse a la nueva Ley de Protección del Origen y Calidad de los Vinos de Andalucía, documento que va a regir el futuro del sector vinícola, y siempre con el consenso previo que requiere la norma en cuestión.
A nivel general, aunque el responsable de la delegación reconoce que «la época que nos está tocando vivir en el sector agrario está sometida a cambios profundos», recuerda que han existido tiempos peores, e insiste en que las ayudas al campo estarán garantizadas. Además, el presupuesto de la UE en esta materia es uno de los más cuantiosos, por lo que la adaptación necesaria a estos cambios se realizará «siempre a favor de los habitantes del medio rural».
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