Castro reitera que ya no se aferra al poder, pero reconoce que sí lo hizo en el pasado
El convaleciente líder cubano Fidel Castro reiteró ayer que no pretende «aferrarse» a los cargos, como por «exceso de juventud y escasez de conciencia» hizo en el pasado y apoyó la gestión de su hermano Raúl al frente de la presidencia provisional en los pasados diecisiete meses y la del futuro. En un mensaje enviado a la última sesión del año de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (Parlamento), el gobernante de 81 años, insistió en la idea expresada ya el pasado día 17 sobre que su deber no era «aferrarse a cargos» sino «aportar experiencia e ideas» y dar paso a gente más joven.
Actualizado: Guardar«Lo fui un tiempo, por exceso de juventud y escasez de conciencia, cuando, sin preceptor alguno, iba saliendo de mi ignorancia política y me convertí en socialista utópico», reconoció en el texto leído por el presidente de la Asamblea, Ricardo Alarcón. «¿Qué me hizo cambiar? La propia vida, a medida que profundizaba en el pensamiento de Martí y de los clásicos del socialismo», añadió.
Las interpretaciones a la nota de la semana pasada fueron numerosas. Mientras unos afirmaban que el comandante insinuaba su retiro, otros apostaban a que la frase «hay que ser consecuente hasta el final» apuntaba a que seguiría hasta sus últimos días en el poder. Esta misma semana, Raúl dijo que la dirección del Partido Comunista propuso su nominación como candidato a diputado, lo que le permitiría ser reelegido presidente en marzo.
Apoyo a Raúl
Sin embargo, en el nuevo mensaje, Fidel adelantó que había leído el discurso que iba a ser pronunciado por su hermano y que apoyaba sus planteamientos. «Es necesario seguir marchando sin detenerse un minuto. Levantaré mi mano junto a la de ustedes para apoyarlo (a Raúl»).