El Barça se consuela tras un infructuoso 2007 con la consagración de Leo Messi

Así lo ha resaltado el equipo catalán, que subraya la proyección y consolidación de la joven estrella argentina, la cual no pudo jugar contra el Real Madrid después de lesionarse en su musculatura.

La eliminación en la Liga de Campeones a manos del Liverpool, la pérdida paulatina de su aventaja en la Liga y ver cómo el Madrid le remontaba y se llevaba el trofeo y el desastre de Getafe, en el que el equipo madrileño le endosó un 4-0 en las semifinales de la Copa, sólo tienen consuelo en Can Barça con las grandes actuaciones realizadas por Messi.

Elegido recientemente segundo mejor jugador del mundo, Messi, quien no pudo jugar hasta enero debido a una lesión, cierra el año con 19 goles conseguidos en Liga, 4 en Europa y uno en Copa.

Su hat-trick ante el Madrid en el clásico liguero de la temporada anterior, su gol ante el Getafe en Copa o sus incontables quiebros con el balón pegado a los pies han reflejado el enorme potencial de Messi, quien ya es también la estrella de la selección argentina a sus 20 años. Sus actuaciones las ha coronado a final de año con el premio Bravo al mejor futbolista menor de 25 años, un tercer puesto en el Balón de Oro y segundo mejor jugador en el FIFA World Player.

Sin duda alguna, Messi, ausente por lesión en la derrota ante el Madrid en el último partido de Liga de los azulgrana en este 2007, será una de las pocas esperanzas a las que se encomienda la afición barcelonista para levantar el vuelo en la Liga y llegar lo más lejos posible en la Liga de Campeones.

Sin ir más lejos, en la primera temporada de Frank Rijkaard como entrenador azulgrana (2003-04), el Barça logró recortar los 18 puntos que tenía el Madrid de ventaja en la jornada 18 y terminó segundo con dos puntos más que los blancos, si bien no pudo alcanzar el título liguero, que ganó el Valencia.