LLENO ABSOLUTO. En las instalaciones de Ifeca no cabía ayer ni un alfiler.
Jerez

Juvelandia, a rebosar en sus últimos días

Los jerezanos podrán disfrutar de las actividades que se desarrollan en Ifeca hasta este próximo domingo

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Desde que el pasado 11 de diciembre comenzara su andadura una nueva edición de Juvelandia, son muchos los niños que se han divertido en las instalaciones del Palacio de Exposiciones y Congresos. Y de este escenario podrán disfrutar hasta su última jornada el próximo 30 de diciembre. Pero fue ayer uno de esos días en los que los monitores y los responsables no dan abasto.

«Es hoy -por ayer- cuando más gente hemos recibido en el interior de las instalaciones, y que más niños han esperado en la cola», cuenta Laura Rosado, monitora de la zona de Educación Vial. Se trata de uno de los talleres que compagina su carácter más didáctico con el de puro entretenimiento porque «aquí pretendemos fomentar en los niños el conocimiento de las señales de tráfico mediante un simulador de motos, para los mayores, y un circuito, para los más pequeños», asegura Saray Peña, otra de las monitoras de este área.

Es en días como el de ayer cuando los responsables deben tener los cinco sentidos puestos en los niños porque «algunos intentan colarse y meterse antes de tiempo. Son muchos los que no cesan de repetir e incluso hemos llegado a preguntar si no les gustaba otro taller o los cacharritos», cuenta Laura con media sonrisa.

Sin embargo, no a todos los pequeños les gustan las mismas cosas porque mientras unos aprenden a conducir, otros aprenden a cantar y a bailar en la zona musical. «Sobre todo, son niñas las que se acercan hasta nuestro stand, los chicos son muchos más vergonzosos en este aspecto», explica José Miguel Torralbo, responsable de este área. Este año se ha introducido como novedad el baile, con el que tienen la posibilidad de practicar batuka y ritmos latinos, aunque antes de comenzar a mover las caderas José Miguel se encarga de dotar a las participantes de unas nociones básicas de cada estilo. Desde luego, son muchas las niñas atrevidas que no tienen reparos en demostrar cómo se dejan llevar al son de la música, aunque «captarlas al principio es muy complicado pero luego se animan y me siguen con facilidad».

De los niños hay que esperarse cualquier cosa porque pueden sorprender en el momento menos esperado. Y de esto sabe mucho José Miguel, ya que «un día nos quedamos boquiabiertos con una niña de apenas dos años que cogió el micrófono, más grande que ella, para cantar una canción enterita de María Isabel. Era para comérsela, nos quedamos embobados con la cría». «Otro de los días más divertidos fue cuando un chico en vez de cantar en el karaoke se dedicó a leer las frases y, claro, las letras iban mucho más rápido, así que se saltó muchas frases e hizo su propia historia con la canción. Realmente, fue muy divertido».

Juvelandia es una feria infantil, pero muchos de los adultos que acompañan a los pequeños se lo pasan igual de bien. Y es que aunque una gran mayoría de los stands expuestos van dirigidos única y exclusivamente al público infantil, existen algunos con talleres para los padres. Es el caso de los planteados por la granja escuela La Parra, donde los adultos «tienen la posibilidad de fabricar saquitos aromáticos con productos naturales». Estas actividades, además de muy divertidas, son muy interesantes, que no tienen por qué dejarse de hacer al finalizar Juvelandia, ya que La Parra organiza campamentos donde realizarlos», concluye Javier García Morales, monitor de La Parra.