Castro asegura que ya no se aferra al poder como hizo antes por «exceso de juventud y escasez de conciencia»
El líder cubano sostiene en un mensaje leído en la Asamblea Nacional que ya antes del triunfo de la revolución pensaba que su deber es luchar por los ideales "o morir en el combate"
LA HABANA Actualizado: GuardarEl líder cubano, Fidel Castro, ha afirmado hoy que ya no se aferra al poder, como ocurrió en el pasado "por exceso de juventud y escasez de conciencia". En un mensaje leído en la Asamblea Nacional, reunida en el décimo período de sesiones, el mandatario ha apuntado que ya antes del triunfo de la revolución pensaba que su deber es luchar por los ideales "o morir en el combate".
Castro se ha referido así nuevamente al críptico mensaje del pasado 17 de noviembre en el que señaló que su "deber elemental" no es aferrarse a cargos y "mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional" en la que vivió.
Hoy, el máximo dirigente cubano ha asegurado que "puedo añadir que lo fui un tiempo por exceso de juventud y escasez de conciencia, cuando, sin preceptor alguno, iba saliendo de mi ignorancia política y me convertí en socialista utópico".
Al agregar que los motivos para el cambio fueron "la propia vida" y la profundización del estudio del legado del héroe cubano José Martí y de los clásicos del socialismo, ha apuntado que aquella "era una etapa en que creía conocer lo que debía hacerse y deseaba poder hacerlo".
"Mientras más luchaba más me identificaba con tales objetivos y mucho antes del triunfo (de la revolución) pensaba ya que mi deber era luchar por éstos o morir en el combate", puntualiza.
Un mensaje, varias interpretaciones
Este mensaje de Castro, convaleciente de una grave enfermedad que le obligó a delegar sus cargos en julio del 2006, se produce después del que el 17 de noviembre envió al programa de la televisión cubana Mesa Redonda, que concluía con la afirmación de que "hay que ser consecuente hasta el final".
Esas palabras generaron interpretaciones dispares. Hubo quienes vieron en ellas el anuncio de la retirada del ejercicio del poder formal y quienes sostenían que, por el contrario, eran la confirmación por Castro de su continuidad al frente del país.
Hoy, el jefe de la revolución cubana sostiene que "una contrarrevolución victoriosa sería terrible", al asegurar que "otros problemas ajenos a nuestra patria o a cualquier otra en condiciones similares nos amenazan".
También se refiere a la sesión de la Asamblea Nacional, que comenzó hoy bajo la dirección, por tercera vez consecutiva, del presidente provisional de la isla, Raúl Castro, en el que es el último pleno de la presente legislatura.
"Leí el discurso breve y concreto elaborado por Raúl que me envió previamente. Es necesario seguir marchando sin detenerse un minuto. Levantaré mi mano junto a la de ustedes para apoyarlo", afirma Fidel Castro.