El comercio tradicional está vivo
Por lo visto, andan algunos comerciantes de la ciudad con la mosca detrás de la oreja con la proliferación de grandes superficies comerciales. La preocupación es lógica y es una de las consecuencias que tienen los mercados de libre competencia, en los que, habitualmente, el consumidor es el gran beneficiado.
Actualizado:Un buen ejemplo lo tenemos precisamente en Jerez. Esos comerciantes a los que antes hacía referencia han decidido hacer frente a esa preocupación con atractivos descuentos en sus productos desde bastante antes de que lleguen, de forma oficial, las rebajas de enero. Consideran que es la mejor forma de combatir la feroz competencia de las grandes superficies, además de insistir en las excelencias y ventajas del comercio tradicional del centro.
Hay quien ya se atreve a apuntar que Área Sur les está haciendo bastante daño. Quizá sea el efecto novedad y acabe desinflándose. Pero puede que no, y que el nuevo macrocomplejo se acabe consolidando como referente local y hasta provincial en lo que a compras de refiere. Y es ésa precisamente la gran preocupación que, con razón, tienen las tiendas del centro de Jerez. Su reacción es de lo más lógica y su decisión de adelantar las rebajas por su cuenta y riesgo, comprensible y hasta acertada. Porque, como suele decirse, cada uno debe buscarse las habichuelas como puede.
Todo esto demuestra, en cualquier caso, que el comercio tradicional de la ciudad está muy vivo. No se ha quedado de brazos cruzados viéndolas venir y ha sabido reaccionar. Y, decía anteriormente, el gran beneficiado es el cliente.