2008, buena cosecha
LA industria de la automoción española despide 2007 con muestras de buena salud. Es cierto que 2008 parece que llega envuelto entre negros nubarrones que se ciernen sobre la séptima potencia automovilística del mundo y la tercera europea, por detrás de Alemania y Francia. Como también lo es que aunque ningún fabricante se fíe de lo que pueda ocurrir en el próximo ejercicio, tampoco esperan una crisis de gran calado.
Actualizado:No olvidemos que la producción de vehículos vive uno de los mejores momentos, con una exportación de más del 80% de la producción nacional. Así, el resultado de este año que termina aumentará en la fabricación de vehículos en torno al 5%, hasta alcanzar 2,9 millones de unidades y es previsible que en el próximo la actividad crecerá el 3% y estará cerca de los tres millones de unidades.
No en vano, y después de la vuelta de tuerca realizada por las plantas instaladas en nuestro país, las decisiones de los grandes grupos permiten un cierto tiempo de tranquilidad. General Motors cerró su fábrica de Azambra en Portugal en beneficio de Opel en Figueruelas (Zaragoza). Volkswagen desvió la producción de utilitarios de Bratislava (Eslovaquia) a Landaben en Pamplona. En Vigo el éxito del C4 y el C4 Picasso elevó en las factorías de Citroën casi un 30% la actividad sobre las cifras de 2006.
También Renault, en su planta de Valladolid ha invertido 60 millones para mejorar sus instalaciones y adaptarlas a la producción del Grand Modus. Algo parecido ocurre con Ford, que comienza a fabricar desde ya el nuevo Focus para, posteriormente hacerlo con el Fiesta. No queda atrás Seat, que tras un futuro incierto ve cómo el lanzamiento de la nueva generación del Ibiza y la nueva berlina preparada para 2009, con una inversión de 200 millones, la puede situar en la rentabilidad que necesita.
En definitiva, un año apasionante éste que comienza, en el que como siempre la imaginación a la hora de manejar los equilibrios será la clave para conseguir una buena cosecha.