ADMINISTRATIVAS. Las mujeres copan estos puestos.
ANDALUCÍA

Nóminas sin maquillaje

El consejero de Economía advierte de que la Inspección de Trabajo incrementará la vigilancia en 2008 para evitar la discriminaciones sexistas en el ámbito laboral

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Los hombres y las mujeres se reparten, casi al cien por cien, el censo andaluz. Esta puede considerarse la única igualdad efectiva entre géneros. Se avanza en la lucha contra la discriminación, pero el equipaje histórico es pesado y obliga a los impulsores de las reformas a emplear un ritmo cansino.

La Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía se ha unido con fuerza a esta batalla. «No desde el punto de vista social, que eso es tarea de Micaela Navarro desde Igualdad, sino desde el punto de vista económico», aclara el consejero José Antonio Griñán.

Economía y Hacienda, precisamente, ha auspiciado recientemente un foro para analizar la igualdad de género en Málaga con una pregunta de fondo: ¿En qué momento estamos realmente en Andalucía?

Los responsables económicos andaluces admiten que queda mucho camino por recorrer antes que desaparezcan los privilegios del universo masculino con respecto al femenino. «Pero no sólo en Andalucía, sino en el resto de España y en la Unión Europea», acota Griñán.

La justicia española garantiza la igualdad. Ninguna norma en la actualidad se puede impugnar, a juicio de los gobernantes andaluces, por machista. El sector público es un espejo positivo para estas políticas, pero el sector privado es un terreno embarrado. «Le ruego -incide Griñán- que mire la foto de familia del Pacto por la Vivienda. Dejando a un lado a las dos consejeras que asistieron, sólo había una mujer, representante de una caja de ahorros». El consejero, en esta ocasión, opina que vale más una imagen que mil estadísticas.

Más universitarias

En el Consejo de Gobierno hay más mujeres que hombres; el Parlamento lo preside una mujer y la balanza entre altos cargos está muy equilibrada en varias consejerías. El problema, a juicio de Griñán, es que en el sector privado se está tirando por la borda conocimiento. Hoy en día terminan carreras universitarias 6.000 mujeres más que hombres, pero eso no se traduce en altos cargos en las empresas.

Un informe de la Consejería de Economía, analizado este mismo mes en el mencionado congreso de impacto de género celebrado en Málaga desmiente esa teoría popular de que a un empresario le cueste más una mujer que un hombre. Los técnicos aseguran que las bajas laborales de la mujer son menos costosas si se suman otros componentes de la prestación laboral que no se quieren medir y que hacen que una mujer cueste menos o por lo menos igual que un hombre.

Criterios

«La peor enemiga de una mujer es otra mujer», dice la copla. Aunque sin llegar a extremos tan folklóricos, el consejero Griñán explica: «A mí me molesta profundamente que haya mujeres que cuando llegan a un puesto de responsabilidad dicen 'la que vale, llega', porque según esta argumentación -utilizada por varias responsables del Partido Popular-, como sólo llegan el 10% de mujeres, habría que concluir que la mujer es inferior al hombre».

Y esta es una de las argumentaciones que inspira al actual Gobierno andaluz a adoptar medidas como la Ley de Igualdad. «Si no hay igualdad efectiva, no convergeremos con la Unión Europea», sentencia Griñán.

Pero no hay ninguna Ley que obligue a los empresarios a pagar a las mujeres trabajadoras igual que a un hombre.

El titular de Economía cree que el problema no radica en los salarios. Asegura que una mujer, en el mismo puesto de trabajo, cobra lo mismo que un hombre, aunque los sindicatos no opinen lo mismo. Griñán pide que se denuncie cualquier caso de discriminación a la vez que lanza el siguiente aviso: «El programa estrella de la Inspección de Trabajo en 2008 va a ser la igualdad hombre y mujer. Y cuando haya y se comprueben discriminaciones en el puesto de trabajo, va a caer todo el peso de la Ley».

Lo que si asume como un grave problema es que la mujer encuentra muchas más dificultades para ascender en su carrera profesional, pese a tener mejor titulación.