Garzón sienta las bases para la ilegalización de ANV por indicios de su conexión con Batasuna
Seis meses duró el proceso para erradicar a los radicales de la política
Actualizado:El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha sentado las bases para ilegalizar Acción Nacionalista Vasca (ANV) después de apreciar indicios de que este partido podría tener conexiones con Batasuna, formación a la que algunos de sus responsables «rendirían cuentas».
Esta es una de las conclusiones que refleja el magistrado en el auto de encarcelamiento de la dirigente de Batasuna Marije Fullaondo, que ingresó el viernes en prisión por orden suya.
Fullaondo, según el juez Garzón, ha recibido información «o rendición de cuenta» por parte de responsables de este partido, además de estar a sueldo del PCTV, cuya ilegalización también reclaman algunos sectores, como el PP.
El responsable del Juzgado Central de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional adelanta en su resolución que esta conexión será objeto de un análisis «más profundo» en su momento.
Esta sería una de las razones por las que ANV no estaría presente en las próximas elecciones generales del 9 de marzo, ya que Garzón podría decretar la suspensión de sus actividades si llega a la conclusión de que es sucesora de Batasuna y, por tanto, un instrumento al servicio de ETA.
Posibilidades
De las otras fórmulas posibles para impedir que ANV -partido creado en 1930- concurra a los comicios, la más inviable parece el proceso ordinario de ilegalización previsto en la Ley de Partidos Políticos que ya se utilizó para disolver a Batasuna en 2003, por el escaso tiempo restante hasta las elecciones.
En aquella ocasión, el proceso duró seis meses desde la presentación de la demanda de ilegalización hasta la resolución del Tribunal Supremo, y los dos meses que quedan hasta el 9 de marzo son claramente insuficientes para cumplir todos los requerimientos legales que prevé esta fórmula.
Sin embargo, el Gobierno y la Fiscalía General del Estado pueden también recurrir al incidente de ejecución de sentencia, un proceso previsto en el artículo 12 de la Ley de Partidos Políticos que permite a la Sala del 61 del Tribunal Supremo declarar a ANV como formación sucesora de la ilegalizada Batasuna, lo que también implicaría la imposibilidad de que concurriera a los comicios generales del 9-M.
No obstante, el Supremo tendría que contar con pruebas suficientes para considerar que ANV es continuadora de Batasuna.
Para ello serán fundamentales los informes que la Fiscalía General del Estado ha encargado a la Policía y a la Guardia Civil sobre las actuaciones de Acción Nacionalista Vasca y sobre cualquier indicio que pueda revelar actividades ilícitas de esta formación.
Ya en la sentencia que declaró ilegal a Batasuna se hacía mención a la participación de su portavoz Arnaldo Otegi en un acto de ANV en julio de 2002, en el que afirmó: «debemos seguir trabajando y luchando sea en la legalidad o en la ilegalidad».